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Discurso de Gabriel Boric
Buenos Aires, 16 jul (EFE).- El presidente boliviano, Evo Morales, defendió hoy en Buenos Aires su reclamo de «mar para Bolivia», abogó también por «Malvinas para Argentina» y se mostró convencido de que, tarde o temprano, lo «vamos a lograr».
Morales, que concluirá hoy una breve visita a Argentina, ha trasladado al país su demanda de recuperar la salida al mar que Bolivia perdió tras una guerra contra Chile a fines del siglo XIX.
«Mar para Bolivia y Malvinas para Argentina», dijo el mandatario en unas declaraciones a la prensa tras una intervención ante el Congreso argentino.
A su juicio, en ambos casos, tanto el boliviano como el reclamo argentino de la soberanía de Malvinas frente al Reino Unido, es necesario un «trabajo conjunto importante» de las dos naciones.
Morales dijo que en su batalla por recuperar la salida al mar, Argentina es «el país que más apoyo» brinda a Bolivia y denunció la existencia de una «campaña» contra la demanda de su país por parte de Chile, aunque dijo tener «mucha confianza en el pueblo chileno» y en las cortes internacionales para que «se haga justicia» y se reparen «los daños históricos».
El Gobierno boliviano llevó en 2013 el caso ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya con el fin de que el tribunal obligue a Chile a negociar una salida soberana al mar para Bolivia.
Los dos países ni tienen relaciones diplomáticas plenas desde 1978.
A preguntas de la prensa, el presidente boliviano se refirió también a la crisis griega para expresar su «respeto y admiración» por el primer ministro Alexis Tsipras.
«Países que se liberan del Fondo (Monetario Internacional), están mejor. Países que se someten al Fondo, están mal. Como no nos sometemos, a nosotros no nos afecta ese problema», afirmó.
Evo Morales inauguró el miércoles junto a la presidenta argentina, Cristina Fernández, una estatua de la heroína de la independencia suramericana Juana Azurduy frente a la Casa Rosada, en el lugar ocupado antes por un monumento a Cristóbal Colón.
Hoy encabezará un acto en un estadio de fútbol de Buenos Aires antes de concluir su visita para viajar a Brasil, donde participará en la Cumbre de Mercosur.