Buenos Aires, 9 sep (EFE).- A menos de dos meses de los comicios generales en Argentina, el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva hizo hoy campaña por el candidato oficialista a la Presidencia argentina, Daniel Scioli, en el comienzo de su visita de tres días a Argentina.
«Espero que el proyecto que (Néstor) Kirchner comenzó a construir en 2003 pueda ser concluido eligiendo otra vez un proyecto que cambió la historia de Argentina», dijo Lula en la inauguración de una Unidad de Pronta Atención (UPA) en la localidad bonaerense de José C. Paz, flanqueado por Scioli y la presidenta argentina, Cristina Fernández.
Según el exmandatario brasileño (2003-2010), el kirchnerismo contribuyó a que «por primera vez Argentina y Brasil entendiesen que los dos países son inseparables» y destacó que la única diferencia es que no coinciden en «si Maradona es mejor que Pelé o si Messi es mejor que Neymar».
«Ahí tenemos divergencias, pero en la política tengo el orgullo de decir que Brasil y Argentina construyeron la más importante relación entre los dos países. Y si continúan unidos, América Latina estará unida», aseguró.
Lula agradeció que la UPA inaugurada hoy fuese bautizada con su nombre, en homenaje a este modelo de salud importado de Brasil, que Scioli considera uno de los logros de sus ocho años de gestión como gobernador de la provincia de Buenos Aires.
Antes de ceder la palabra a Fernández, aseguró que su homóloga argentina, en la recta final de su segundo mandato, se despide de la Presidencia «como una heroína vencedora».
Cristina Fernández pidió a Lula que actúe como embajador para que Argentina ingrese en el bloque de países emergentes BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
Además, criticó que se apunte a los emergentes como responsables de la crisis económica y sostuvo que mientras que los países occidentales son «plazas de especulación financiera», países como Argentina y Brasil son «plazas de producción».
La presidenta argentina señaló a Scioli que será necesario profundizar la integración suramericana y «redoblar el esfuerzo» de impulso al desarrollo a través de los lazos políticos con los demás países de la región, como Brasil, y con los emergentes.
Sus críticas a Occidente no se limitaron al plano económico, sino que se extendieron a la crisis que atraviesa Europa por la llegada masiva de refugiados.
«Por favor, que nadie nos venga a poner de ejemplo a algunos países del Norte. Yo no quiero parecerme a países que expulsan inmigrantes y dejan morir chicos (niños) en las playas», dijo Fernández, al borde de las lágrimas.
«Yo quiero ser como somos nosotros, solidarios, trabajadores, jugar por la producción, la industria y el desarrollo. Ahí está el futuro, lo otro es solo la degradación de la condición humana», agregó.
Lula expondrá este jueves en la apertura del tercer Congreso Internacional de Responsabilidad Social de Buenos Aires y será investido doctor honoris causa por la Universidad Nacional de La Matanza, ubicada en el corazón de esta populosa ciudad del conurbano bonaerense que es considerada uno de los grandes bastiones del kirchnerismo.
La visita de Lula busca reflotar la imagen de Scioli tras las críticas a su gestión de las inundaciones que castigaron el mes pasado la provincia de Buenos Aires, que comprende a más de un tercio del padrón electoral.
A menos de dos meses de las elecciones, la mayoría de encuestas pronostican que Scioli vencerá los comicios del próximo 25 de octubre, pero por un margen insuficiente para ser elegido presidente en primera vuelta, lo que obligaría a una segunda vuelta en noviembre.
El candidato del gobernante Frente para la Victoria recibirá un nuevo espaldarazo continental la próxima semana con la visita del presidente boliviano, Evo Morales.