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Discurso de Gabriel Boric
Nueva York (EE.UU.), 5 sep (EFE).- El italiano Fabio Fognini se erigió en el verdugo del español Rafael Nadal por tercera vez esta temporada, al batirle en la tercera ronda del Abierto de los Estados Unidos, donde el exnúmero uno del mundo confiaba en dar un paso casi definitivo hacia la clasificación para el Masters de Londres.
Con un episodio épico que se alargó hasta la 1.30 hora local, y tras una batalla de tres horas y 46 minutos sobre el cemento neoyorquino, Fognini firmó su tercer triunfo del curso sobre Nadal, al que ya había doblegado en Río de Janeiro y Barcelona.
La ventaja de dos sets (se adjudicó los dos primeros por 3-6 y 4-6 pero cedió los tres siguientes por 6-4, 6-3 y 6-4) resultó insuficiente para el tenista balear, que no defendía punto alguno en Flushing Meadows al haberse perdido el último Grand Slam el pasado año.
«No se puede decir que este sea un partido que perdí yo. Es un partido que él ganó y lo acepto. No estoy contento de que él haya jugado mejor que yo, pero eso es lo que ha pasado», indicó ante los medios de comunicación Rafa Nadal poco después de haberse despedido, cabizbajo, del público estadounidense.
«Peleé hasta el último punto con una buena actitud pero no bastó para ganar hoy. Este año ya he perdido algunos partidos así», analizó.
La irregularidad exhibida desde su regreso a la competición tras una temporada marcada por los problemas físicos (en 2014 sufrió dos lesiones en la espalda y en la muñeca derecha y fue operado de apendicitis) explican la caída en el ránking del jugador español, octavo en la clasificación mundial de la ATP.
Sin títulos importantes en 2015 -se impuso únicamente en Buenos Aires, Stuttgart y Hamburgo-, Nadal confirmó la pérdida de confianza y nivel en los cuatro ‘majors’.
Los cuartos de final alcanzados en el Abierto de Australia y Roland Garros fueron su techo en los Grand Slams, ya que en Wimbledon y el Abierto de los Estados Unidos su participación se prorrogó hasta la segunda y tercera ronda, respectivamente.
«Estoy en un momento de mi carrera en el que necesito llevar mi tenis y mi físico al nivel más alto para tener oportunidades reales de competir por todas esas cosas de nuevo», reconoció el pasado mes de marzo el nueve veces campeón de Roland Garros y poseedor de 67 títulos individuales en el circuito profesional.
Después de su eliminación más prematura en el Abierto de Estados Unidos desde 2005, Nadal comentó que su juego es «mejor» que hace unos meses.
«Tengo un punto de partida, una base más o menos hecha. Llevo un tiempo que no juego partidos muy malos, algo que para mí es un avance importante», recalcó.
«Desde la seguridad de que no vas a hacer desastres», continuó, «es más fácil conseguir un nivel mejor».
A su juego, sin embargo, le falta «un poco más de todo y ese poco más hace mucha diferencia», dijo.
En plena búsqueda de resultados que multipliquen su confianza, el mallorquín apuntó: «Uno no llega a la cima del Everest de un salto sino desde muchos pequeños pasos. En situaciones como la mía uno se tiene que tomar su tiempo. En estos últimos meses he ido subiendo metros, me hubiera gustado subir más pero he subido. No me he quedado abajo ni he descendido más».