EL VIDEO


Discurso de Gabriel Boric
Irene Valiente
Buenos Aires, 17 oct (EFE).- Desde langostinos marinados con rúcula hasta ciervo ahumado, pasando por ostras panko crocantes o empanadas de trucha arcoiris, la feria «Masticar» promueve la gastronomía más vanguardista de Argentina a precios asequibles.
Cincuenta aclamados chefs argentinos se reúnen en la capital desde el jueves hasta el domingo para compartir con los asistentes sus platos estrella y algunas nuevas ideas, en un encuentro que prevé superar los 100.000 visitantes en su tercera edición, según los organizadores.
«Es una fiesta anual», asegura el dueño del restaurante «Austria», Diego García Tedesco, sobre esta feria, iniciativa de chefs y miembros de la Asociación de Cocineros y Empresarios Ligados a la Gastronomía (ACELGA).
García Tedesco cree que se trata de una oportunidad para acercar esta «moda mundial de la comida» a un público muy variado pero también «cada vez mas exigente».
Y para lograrlo, utiliza el goulash o sus especiales panchos, compuestos por una salchicha con guacamole, salsa picante y polvo de nachos.
Así consigue que la gente descubra otros productos que no incluyen usualmente en su dieta, sobre todo, teniendo en cuenta que la sociedad argentina «sigue muy centrada en la carne».
Mientras, desde su puesto de comida, Marina Bissone define «Masticar» como un «juego» que permite a los cocineros salirse de la rutina y presentar al público algo diferente.
Pese a que reconoce que el centro de todo es la comida, Bissone asegura que, al final, es sólo «una excusa» más para reunirse, pasarlo bien y probar platos diferentes a precios asequibles.
«Esto te demuestra la nobleza de la comida», apunta, ya que el contacto directo con las familias «hace que confíen y se animen a arriesgarse», aunque admite que existe un gran componente «mediático» generado por la fama de muchos de los chefs.
Tras pagar 50 pesos (cerca de 6 dólares), los asistentes pueden entrar a una feria que los recibe con todo tipo de platos a precios que varían entre los 20 y los 60 pesos (2,4 y 7 dólares).
En el centro de la misma se alza también un mercado de 80 puestos que presenta productos de distintas provincias de todo el país.
¿El objetivo? Convertirse en una especie de «punto de comunicación» en el que todas las regiones estén presentes, declara el encargado del mercado, Agustín Benito.
La feria permite «amplificar» el trabajo de productores de varias provincias, apunta antes de admitir que se trata de un gran espacio para «sorprender» a todo el mundo.
Pero en «Masticar», no todo es comer: también hay tiempo para beber. De ello se encarga Flavia Rizzuto, directora del Centro Argentino de Vinos y Espirituosas (CAVE) y una de las sumillers más reconocidas del país, que gestiona los espacios de bebidas de la feria, donde expertos sirven y aconsejan a los asistentes.
Rizzuto destaca la importancia de los llamados túneles, en los que cualquiera puede catar distintos tipos de cervezas y vinos, así como aprender un poco más sobre ellos.
Además, insiste en que no es sólo probar el vino, sino que se trata de toda una experiencia en la que tienes que «entenderlo, disfrutarlo y aprender de él.»
¿Correrías durante 30 segundos para conseguir una manzana? Mediante este pequeño juego, Estaciones Saludables busca promover una forma de vida sana.
La finalidad de este puesto del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires es concienciar y educar a la gente para que aprenda que con «pequeños gestos» pueden evitar numerosas enfermedades y llevar un estilo de vida mucho más saludable.
Para los que aman el dulce y los que son más de salado, para quienes comen mucho y quienes se llenan pronto… todos tienen un hueco en la feria «Masticar» donde degustar, aprender y, sobre todo, disfrutar de la gastronomía argentina. «¿Querés probar?».