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Discurso de Gabriel Boric
Buenos Aires, 6 ene (EFE).- El Gobierno argentino dio de baja al 85 % de la plantilla del Centro Cultural Kirchner (CCK), unos 600 trabajadores que, según reconoció a través de Twitter el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, habían firmado renovaciones falsas para 2016.
El imponente edificio, inaugurado en mayo del pasado año, contaba con una plantilla de 710 trabajadores que, explicó Lombardi en su perfil de la red social, tenían convenios con las universidades de San Martín, 3 de Febrero y La Matanza que vencían el 31 de diciembre.
Para Lombardi, los convenios con las universidades se firmaron «sin concursos» y a final de año funcionarios salientes rubricaron «falsas renovaciones» de esos contratos para 2016 que, sentenció, «carecen de legalidad y legitimidad».
Esta mañana el responsable de Medios Públicos justificó la decisión en diferentes radios locales y afirmó, además, que el Centro no tenía director, un hecho que, según opinó, está dificultando la transición de mandatos, tras la que tiene previsto renovar y ampliar tanto el edificio como la institución.
«El CCK tuvo un parto prematuro por necesidades políticas», apuntó en una entrevista con Radio 10, donde añadió que «la obra está claramente sin terminar y los equipamientos de luces y sonido y los tableros eléctricos no están instalados».
No obstante, descartó los rumores de que la institución vaya a cambiar de nombre: «no es un tema que esté en la agenda», subrayó, al tiempo que informó que la nueva programación cultural se anunciará en marzo.