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Discurso de Gabriel Boric
Buenos Aires, 23 jul (EFE).- El Gobierno argentino negó hoy que la reciente oleada de cancelaciones de vuelos de la estatal Aerolíneas Argentinas, que en los últimos días ha obligado a anular o reprogramar más de un centenar de viajes en plenas vacaciones de invierno, se deba a sobreventa de billetes.
Durante su contacto diario con los medios, el jefe de Gabinete del Ejecutivo, Aníbal Fernández, atribuyó a imprevistos «técnicos» y a «problemas climatológicos en los destinos» los inconvenientes con las rutas registrados desde el pasado fin de semana, especialmente en el aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires.
«Se han producido estas situaciones, pero no hay un solo pasaje sobrevendido, de ninguna manera. Ni uno solo. Pero esta situación se produce (cancelaciones y demoras de los vuelos) y hay que solucionarlo de la mejor manera posible y rápida», expresó, en referencia a varias informaciones periodísticas que han apuntado a la sobreventa como motivo de los problemas de la aerolínea estatal.
Según detalló el jefe de ministros, para esta temporada de vacaciones del invierno austral se vendieron «muchos vuelos, más de los esperados» hasta llegar al cien por cien de reservas.
Al estar completas las naves, se «hace imposible» reasignar a los pasajeros «de una forma rápida» cuando ocurre algún problema técnico o climatológico, según Fernández.
«Esperamos que los servicios se puedan regularizar a la brevedad, buscando aeronaves alternativas. La solución hay que encontrarla rápidamente y se está trabajando para eso», subrayó.
A primera hora de la mañana también se había manifestado en el mismo sentido el titular de Aerolíneas Argentinas, el kirchnerista Mariano Recalde, quien además opinó que hay una «campaña para generar caos» desde los medios de comunicación opositores al Gobierno de Cristina Fernández.
«Hay una campaña no solo para generar caos sino para no vender pasajes pero hay que aclarar que está abierta la venta», consideró Recalde, quien aseguró que la situación hoy está «normalizada» y que los inconvenientes son los «comunes» del transporte aéreo.