Buenos Aires, 26 ago (EFE).- El Gobierno argentino acusó hoy a la oposición de generar tensión propicia a los incidentes violentos ocurridos en los comicios de la provincia de Tucumán (norte), mientras que los líderes opositores exigieron al Ejecutivo medidas para garantizar la transparencia en las generales de octubre.
«En días más terminaremos el escrutinio definitivo, no son tantas mesas, son 3.400, con lo cual una vez que estén todas las mesas evaluadas se sacará un resultado formal y terminaremos con esta situación generada por la oposición por no querer aceptar un resultado más que claro», expresó hoy el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, durante su contacto diario con los medios.
«Lo que preocupa es el plan urdido una semana antes, que le están dando un color que tiene la característica de deslegitimizar la elección», opinó.
Las elecciones del pasado domingo en Tucumán, desde 1999 en manos del peronismo, se han convertido en una tormenta política en el país, a dos meses de las presidenciales.
Aunque el escrutinio provisional, detenido al 81,5 %, dio una victoria por 14 puntos al candidato kirchnerista a gobernador, Juan Manzur, los comicios estuvieron salpicados de incidentes violentos, como la quema de 42 urnas.
La oposición ha cuestionado los resultados con acusaciones de fraude y, el lunes, centenares de personas se manifestaron en la capital tucumana, pero fueron duramente reprimidas por la policía.
Los incidentes dejaron una decena de heridos y se investigan responsabilidades, ya que el oficialismo ha condenado la intensidad de la actuación policial.
«Es un llamado de atención al Gobierno. Todos los elementos que están sobre la mesa son muy graves», sostuvo hoy el aspirante presidencial conservador, Mauricio Macri, en declaraciones a los medios.
El líder de Propuesta Republicana (Pro) tachó de «irresponsable» la actuación del Gobierno y del candidato presidencial oficialista Daniel Scioli en torno a los comicios tucumanos.
Además, anticipó que hoy los principales referentes de la oposición comparecerán conjuntamente para exigir al Ejecutivo que tome medidas para anticipar la transparencia en las presidenciales.
«Tenemos que terminar con los feudalismos en la Argentina. La permanencia en el poder genera impunidad y prepotencia de usar el Estado en favor propio», sostuvo por su parte el peronista disidente Sergio Massa, postulante presidencial del Frente Renovador (FR).
Massa anunció que pedirá que todas las fuerzas se sienten en una misma mesa para estudiar cómo implementar el voto electrónico de cara a las generales del 25 de octubre y aseguró que es posible si se le alquilan las máquinas a Brasil.
Por su parte, Scioli pidió «esperar» a que el escrutinio definitivo en Tucumán confirme los resultados e instó a aceptar las decisiones de la Junta Electoral provincial, que pese a las peticiones para que abran todas las urnas e incluso se repitan los comicios, no ha visto razones para no seguir los cauces de recuento habituales.