sábado, 25 de enero de 2014
Desconcierto frente al golpe de timón monetario del Gobierno argentino

Buenos Aires. Por Nerea GONZÁLEZ/Efe/SAH
Las reglas de juego de la política monetaria del Gobierno de Cristina Fernández darán un giro este lunes con el levantamiento parcial del «cepo al dólar», una medida que los expertos ven como una «señal» al mercado, pero que siembra incertidumbre sobre el futuro del tipo de cambio y la inflación.
Tras el anuncio sorpresa de que el Gobierno autorizará a particulares a adquirir dólares para el ahorro, el peso frenó ayer su caída en 8 unidades por dólar y cerró una semana negra en la que acumuló un desplome del 17,47%, con caídas que no se habían visto desde la crisis de 2002.
«El tipo de cambio va a terminar subiendo, eso es inevitable», asegura Fausto Spotorno, economista jefe del estudio Orlando J. Ferreres, quien también aseguró que la depreciación va «llevar a más inflación».
Para Dante Sica, economista del estudio Abeceb, es una decisión «muy fuerte» con la que Argentina trata de señalar el precio de convergencia entre la realidad del peso y el dólar, para hacerse más atractiva a los inversores, sin embargo, «hay que ver como se implementa».
Otros expertos, como Carlos Melconian, de M&S Consultores, señalan que esta medida puede llegar a resultar «irrelevante» en términos prácticos, ya que «seguir apuntando estrictamente a lo cambiario es un error».
«Argentina vive una transición -continuó Melconian-. La idea es atemperar un poco el problema central, que es de origen fiscal, por la financiación con emisión de moneda. Esto por un lado genera inflación y, por otro, afectó las reservas (de divisas)».
«Si el Gobierno no logra controlar el déficit fiscal y, por lo tanto, no logra bajar la emisión (de pesos) vamos a tener una economía con bastantes inconsistencias», aclaró en el mismo sentido Dante Sica.
Sica advirtió incluso de la posibilidad de llegar a un escenario del «peor de los mundos», con una economía estancada y alta inflación.
En total, en los primeros 24 días de 2014, el peso argentino se había depreciado un 34,22% -más que en todo 2013, cuando retrocedió un 30,92%- a consecuencia de la acelerada liquidación de las reservas de divisas del Banco Central, utilizadas para el canje de deuda del Estado.
«La pérdida de reservas que estaba teniendo el Banco Central en las últimas semanas fue muy fuerte», explicó Spotorno, por lo que el Gobierno, que hasta ahora tenía la política de «cerrar gradualmente la brecha cambiaria para ir a un tipo de cambio más razonable», tuvo que «acelerar el paso».
Melconian habló de «fracaso» del cepo cambiario y señaló que tras la asunción del nuevo equipo económico en noviembre, con el ministro Axel Kicillof a la cabeza, se tomaron medidas con «diagnósticos incorrectos», que no sirvieron para frenar la caída de las reservas, en su nivel más bajo desde 2006.
Sin embargo, desde el Ejecutivo, atribuyen la brusca depreciación a ataques especulativos y el ministro de Economía llegó incluso a señalar como responsable al máximo ejecutivo de la filial argentina de la petrolera estadounidense Shell.
Los expertos también identifican como objetivo central del giro político el freno al pujante mercado negro de divisas, en el que la cotización no oficial -conocida como «dólar blue»– marcó esta semana un nuevo precio récord de 13 pesos por dólar.
«El blue es hijo del cepo. El costo inmediato de flexibilizar el cepo va a ser perder reservas. Tienen que elegir entre perder reservas o bajar el blue», recalcó Hernán Lancuza, director del estudio Empiria.
Pese a que tras el anuncio de flexibilización, el «blue» bajó casi un 8%, desde las consultoras puntualizan que, antes de aventurar un futuro para el mercado negro de divisas, hay que esperar a ver cómo funciona la medida y cómo y cuántos dólares permiten adquirir a los compradores.
«Uno puede comprar al tipo de cambio oficial más la retención del 20 por ciento y luego ir a venderlo al mercado paralelo. Si está muy apretada la posibilidad de comprar de dólares, va a ser un problema, porque va a haber más fuga de reservas», concluyó Spotorno.