Buenos Aires, 2 ene (EFE).- Las fuerzas de seguridad incrementaron el número de efectivos que continúan hoy la búsqueda de los tres condenados a cadena perpetua por un triple crimen cometido en 2008 que se fugaron de una cárcel argentina de máxima seguridad el domingo pasado, informaron medios locales.
El ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, alertó hoy de que los prófugos, Víctor Schillachi y los hermanos Cristian y Martín Lanatta, tienen «muchos contactos, favores, se entremezcla la política»
«Se han desplazado las cuatro fuerzas nacionales sobre la zona para fortalecer la búsqueda», explicó Ritondo, en declaraciones a radio Mitre.
El ministro insistió en que los criminales tienen que aparecer «con vida», mientras las pesquisas han pasado a centrarse en la zona sur del cinturón metropolitano de Buenos Aires.
El pasado domingo, Schillachi y los hermanos Lanatta salieron por la puerta principal del penal de General Alvear, unos 220 kilómetros al suroeste de la capital argentina, tras reducir a varios funcionarios haciendo uso de una pistola de madera.
La fuga desató una fuerte polémica por la posible complicidad de las autoridades de la prisión en los hechos, señalada públicamente incluso por la propia gobernadora bonaerense, la conservadora María Eugenia Vidal, a la que el incidente ha salpicado poco más de un mes después de asumir el cargo.
Por el momento, hay dos personas detenidas por la fuga: un empleado penitenciario y un amigo de los fugados al que visitaron nada más escapar para que les prestara dinero, según informó ayer el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo.
En la madrugada del jueves, en una zona donde hay un control policial en la carretera que conecta los municipios bonaerenses de Chascomús y Ranchos, los tres fugados pararon la camioneta en la que viajaban y dispararon a dos policías.
Los dos agentes permanecen graves y la vida de uno de ellos corre peligro.
Cristian y Martín Lanatta y Víctor Schillaci fueron condenados a prisión perpetua por los asesinatos de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, involucrados en una red de tráfico de efedrina.
Tras la fuga, la gobernadora bonaerense cesó de forma inmediata a la cúpula del Servicio Penitenciario bonaerense (SPB) y a su titular, Florencia Piermanini. Este recambio, sin embargo, ya había sido anunciado por la titular del Gobierno de la provincia días atrás.
Una de las hipótesis que se manejan es que la fuga es una represalia de la cabeza del SPB por la anunciada destitución.
Según esta teoría, funcionarios del penal General Alvear habrían ayudado a escapar a los reos, que huyeron con gran parte de las cámaras de vigilancia apagadas.
Las miradas recaen también sobre el exjefe de Gabinete de Cristina Fernández y rival electoral de Vidal por la Gobernación bonaerense, Aníbal Fernández, quien fue acusado públicamente durante la campaña por uno de los prófugos de estar involucrado en el asesinato por el que fueron condenados él y sus dos compañeros.
La acusación perjudicó la candidatura de Fernández, del kirchnerista Frente para la Victoria, quien fue derrotado en contra de lo que pronosticaban las encuestas por la actual gobernadora.
Los hermanos Lanatta ya protagonizaron un intento fallido de fuga en diciembre de 2013.