jueves, 3 de septiembre de 2015
La industria argentina de animación crece sin abandonar la creatividad

Sofía Terrile
Buenos Aires, 3 sep (EFE).- Pese a los problemas de financiación, la industria argentina de animación se mantiene líder en Latinoamérica y no se detiene en su búsqueda de una innovación artística que por estos días se exhibe en dos festivales con lo mejor del sector.
En el festival de cortos Cartón, que durará hasta el 7 de septiembre, competirán 70 cortos de animación de 22 países, mientras que el evento internacional Expotoons, que comenzará hoy, contará con charlas de especialistas de todo el mundo y un concurso de guiones para países latinoamericanos.
Creatividad, calidad artística y bajos costes de producción son las principales ventajas competitivas que tiene Argentina, a las que el director ejecutivo de la productora Luty, Federico Moreno, suma la «gran capacidad de adaptación a situaciones poco convencionales y a los imprevistos».
«Tenemos que explotar nuestras fortalezas y saber diferenciarnos de otras regiones del mundo que también tienen mano de obra barata, como Asia, pero quizás no comparten los mismos valores culturales», explica en diálogo con Efe Rosanna Manfredi, organizadora del festival Expotoons.
En la misma línea, Romina Córdoba, directora de la escuela de artes audiovisuales Animaclick, agrega que si bien «no se puede superar a gigantes como China o India en cuanto a número de personas y costes», sí se puede competir «en términos de arte y de creatividad».
Manfredi, directora de la productora Encuadre, ve que a pesar del liderazgo argentino en la región todavía falta «sustentabilidad en las empresas», debido a que «no existen alianzas duraderas ni productoras más grandes que lleven adelante grandes proyectos que den impulso a la industria».
Ella igualmente cree que falta especialización en los recursos humanos y que el crecimiento de la calidad de la animación argentina necesita hoy de «más especialistas en temas puntuales, como expresión facial de los personajes, y menos generalistas».
La industria argentina de animación crece con el aumento de la demanda internacional de material para avisos publicitarios, largometrajes y series, pero también existe un incipiente mercado en las nuevas tecnologías.
La realidad virtual y las narrativas transmedia abren otras posibilidades de generación de contenidos que, según Manfredi, se realizan a un precio menor en un 30 o 40 por ciento con respecto a Europa o Estados Unidos.
La demanda del mercado interno está creciendo lentamente, sobre todo en lo que respecta a series.
Por ejemplo, el Gobierno argentino lanzó en 2010 el canal de animación Pakapaka con objetivos orientados no sólo al entretenimiento sino también a la educación.
Sin embargo, los largometrajes nacionales todavía no lograron despegar, explica Moreno.
«En 2013, después del gran éxito de la película ‘Metegol’ (Futbolín), pensábamos que iba a haber un puntapié para la industria del largometraje, pero no sucedió porque no fue posible el ensamble de un grupo que continuara trabajando a ese nivel», sostiene.
En el futuro, Moreno espera que este sector de la industria se desarrolle a medida que se cree un «polo de animación latinoamericano» que compita con «gigantes como Estados Unidos y Europa», y que asimismo pueda «explotar las posibilidades de las narrativas transmedia».
Por su parte, Manfredi pone el acento en llevar adelante coproducciones con otros países en desarrollo como Brasil, «un país que está creciendo mucho y que tiene leyes importantes que favorecen la industria».
En este contexto, los festivales Cartón y Expotoons buscan ser un escaparate para una industria argentina que está creciendo año a año y que espera contar con más posibilidades en el futuro a medida que las nuevas tecnologías avancen.