Buenos Aires. SudAmericaHoy Foto: Efe

La cuenta atrás para conocer al Papa que ejercerá como tal desde el Vaticano ha comenzado. La retirada de Benedicto XVI dará paso a un sucesor que podría salir, por primera vez en la historia, de Sudamérica. Entre los nombres que suenan con más fuerza en esta zona, si resulta ser la elegida, sobresalen dos argentinos y cuatro brasileños.

El cardenal Leonardo Sandri,  de 69 años,  tiene fama de reservado. Sensible a la injusticia social está considerado un ortodoxo entre los ortodoxos. Fue «la voz del Papa Juan Pablo II» en el año 2005, cuando la quebrantada salud de Karol Wojtyla le impedía leer sus mensajes. Sandri nació en 1943 en el seno de una familia de origen italiano, católica y de tendencia peronista. Hoy en día es prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales. Fue ungido cardenal por Benedicto XVI. Habla inglés, italiano, francés y alemán.  Su afición por el fútbol es conocida en la Santa Sede y en Argentina. Fue ordenado sacerdote en 1967 y obispo en 1997. Nombrado sustituto del secretario de Estado en el 2000, por aquella época se le consideraba con más poder que muchos cardenales por su acceso directo a Karol Wojtyla. Sandri es doctor en Derecho Canónico,  cumplió funciones en Madagascar en los años 70 y en Estados Unidos a finales de los 80. Posteriormente fue nuncio apostólico en Venezuela -con Hugo Chávez en el poder- y en México.

El cardenal Jorge Bergoglio le pisó los talones a Benedito XVI durante la elección del nuevo Papa en 2005 . Algunos consideran que por razones de edad, 76 años, quedaría descartado en esta ocasión pero Bergoglio, considerado un moderado en el seno de la Iglesia, sigue teniendo muchos puntos a su favor. Actual arzobispo de Buenos Aires y Primado de Argentina es un jesuíta frontal cuyas homilías el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, mira con lupa. Las relaciones entre Bergoglio y el matrimonio Kirchner fueron históricamente tensas. Al punto de ser considerado en el Ejecutivo como un referente de la oposición.  Forma parte de la CAL (Comisión para América Latina), la Congregación para el Clero, el Pontificio Consejo para la Familia, laCongregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el Consejo Ordinario de la Secretaría General para el Sínodo de los Obispos, la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. En virtud de su puesto episcopal, es además miembro de la Conferencia Episcopal Argentina ―de la cual fue presidente  hasta el 2011― y del CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano).

Brasil, el país con el mayor número de católicos en el mundo, puede presumir de tener, al menos, cuatro ‘papables’. El gigante sudamericano, si es por candidatos, sería el país favorito del continente para contar, por primera vez en su historia, con un Pontífice nacido en sus tierras.

Cardenal Odilio Scherer

Dom Odilo Scherer, de 63 años, nació en Brasilia. El Cardenal Arzobispo de São Paulo es uno de los nombres más frecuentes de Brasil en las listas de los posibles sucesores de Benedicto XVI. Para los brasileños es un conservador pero el Vaticano le considera entre los moderados. El rápido crecimiento de las iglesias protestantes en Brasil podría no beneficiarle o, por la misma razón, ser su mejor baza. Descendiente de inmigrantes alemanes, Dom Odilo es doctor en Filosofía y  en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Fue ordenado sacerdote en 1976 en Paraná. En 2007 sucedió a  Cláudio Hummes en la Arquidiócesis de St. Paul y en el 2012 protagonizó un episodio que levantó mucha polémica: Rechazó al candidato más votado por el rector de la Pontificia Universidad Católica de São Paulo (PUC) y en su lugar designó a su favorito. Estudiantes y profesores alzaron sus voces para protestar.

Cardenal Claudio Humm

El Cardenal Cláudio Hummes, de 78 años, es Arzobispo emérito de São Paulo. Fue prefecto de la Congregación para el Clero  hasta el año 2011. Desde entonces, es miembro de la Comisión Pontificia para América Latina. La edad no le ayuda para suceder a Benedicto XVI pero los caminos de la Iglesia son un misterio. Hummes nació en Montenegro (en el sur de Brasil) en el seno de una familia de origen alemán. Fue ordenado sacerdote en Divinópolis (Minas Gerais), en 1958 y pertenece a la Orden Franciscana de los Hermanos Menores.Nombrado obispo coadjutor y después obispo diocesano de Santo André en 1975, Juan Pablo II le designó arzobispo de Fortaleza en julio de 1996. El mismo Papa le nombraría arzobispo de Sao Paulo, en 1988, y en 2001 le haría cardenal. «Radio Vaticano» destacó su compromiso a favor del diálogo ecuménico, de la promoción de los laicos, de la pastoral obrera y de la formación de los sacerdotes. Fue uno de los artífices del Encuentro Mundial de las Familias con Juan Pablo II en Río de Janeiro en 1997.

El Cardenal Joao Braz de Aviz tiene 65 años. El ex arzobispo de Brasilia  es hoy el brasileño que ocupa el cargo más alto en la jerarquía del Vaticano. Nacido en Mafra, Santa Catarina, fue ordenado obispo auxiliar de Vitoria, Espirito Santo, en 1994 y jefe de la iglesia en Brasilia en 2004. En 2011 abandonó la capital federal para ocupar el cargo de prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica del Vaticano. Al año siguiente fue nombrado cardenal por el Papa Benedicto XVI.

La llegada al Vaticano de Joao Braz de Aviz supuso un soplo de aire fresco al departamento de congregaciones religiosas cuando asumió en el 2011. De espíritu jovial, apoya la dedicación y entrega a  los pobres en la teología para la liberación latinoamericana, pero no tolera los variados excesos de sus impulsores. No es amigo de hacer pasillo ni se le identifica con intrigas del Vaticano. En los tiempos que corren eso podría ser una virtud o todo lo contrario.

Raymundo Damasceno Assis

Raymundo Damasceno Assis, El Cardenal Arzobispo de Aparecida, Sao Paulo, es presidente de la CNBB (Confederación Nacional de Obispos de Brasil). Por razones de edad debería renunciar pronto a la arquidiócesis de Aparecida. Desde que cumplió  75 años -límite para continuar en el puesto- se espera una dimisión que se hace de rogar.Raymundo Damasceno tiene un doctorado en teología por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y fue ordenado obispo de Brasilia en 1986.