Buenos Aires, 16 dic (EFE).- La cúpula de la Unión Cívica Radical (UCR), fuerza integrante de Cambiemos (alianza electoral con la que Mauricio Macri ganó la Presidencia), se reunió hoy con el Gobierno y limaron asperezas tras el desencuentro ocasionado por la decisión del Ejecutivo de nombrar por decreto dos jueces de la Corte Suprema.
En comparecencia de prensa, tras la reunión, el nuevo titular de la UCR, José Corral, expresó su «apoyo» total a la decisión de Macri de llenar los dos asientos vacantes del máximo tribunal mediante una fórmula prácticamente insólita en la historia democrática argentina, evitando así que la decisión dependa del apoyo de dos tercios del Senado.
Aunque reconoció que el mecanismo no gustó en el seno del radicalismo y que varios miembros destacados habían criticado la acción de Macri, Corral reiteró el apoyo de su partido hacia los nombres y hacia la fórmula legal utilizada que, explicó, es una «facultad constitucional excepcional».
«El decreto no suplanta la voz del Congreso, esto es lo importante», completó el jefe del bloque radical en el Senado, Mario Negri, quien también asistió a la reunión celebrada en la Casa Rosada.
Junto a ellos en la comparecencia, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, confirmó que el nombramiento de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkranz como ministros de la Corte será sometido a la valoración del Senado en cuanto se reanuden las sesiones en marzo.
Cambiemos, la alianza con la que Macri logró acceder a la Presidencia tras ganar las elecciones del pasado 22 de noviembre, está integrada por la conservadora Propuesta Republicana (Pro, liderada por Macri), por la UCR (el partido más antiguo de los que existen en la actualidad en Argentina) y por Coalición Cívica.
Pese a formar parte de la misma alianza, ya en los primeros días del mandato del nuevo presidente sorprendió la decisión del entonces titular de la UCR, Ernesto Sanz, de renunciar a su cargo y rechazar ocupar un puesto en el nuevo Gobierno.
La reunión entre Macri y Corral se enmarca dentro de una ronda de conversaciones con los líderes de las principales fuerzas políticas argentinas que el presidente inició en su primer día al frente del Ejecutivo.
Hasta el momento, se sentó con su principal rival en las pasadas elecciones, el peronista Daniel Scioli, con el titular del Frente Renovador, el peronista disidente Sergio Massa (tercero en la presidencial), y también con la diputada socialista y excandidata por el GEN, Margarita Stolbizer.