Buenos Aires. Silvina FRYDLEWSKY

Mariana Petracca es una mujer de 31 años que organiza sesiones a domicilio con su ‘maletín erótico’. El «maletín», en este caso, es la valijita donde lleva productos eróticos: Vibradores, lubricantes, disfraces y material similar. La joven empresaria acude a los hogares de las mujeres que quieren «probar» su material pero no se animan a ir a un sex-shop. «Es una actividad lúdica y a la vez didáctica, muy popular en las despedidas de soltera y también apta para las chicas de cierta edad que, después de un divorcio, quieren actualizarse en el terreno de la seducción», asegura Mariana.

Propietaria de una tienda de lencería erótica en la ciudad de Buenos Aires, esta mujer sin complejos es también la imagen de su propia línea de diseño.

«Aquí no sólo vienen a comprar las prendas que luego estrenarán con sus maridos, novios o amantes. También les enseñamos a explotar lo mejor de su figura y a sentirse como diosas», garantiza. Para ella es absurdo que «una mujer con cuerpo de mujer, senos, caderas y trasero voluminoso, no pueda sentirse atractiva por tener exceso de peso».

Mariana conoce mejor que nadie el drama de la gordita peregrina que recorre los centros comerciales sin hallar un local donde se respete la Ley de Talles, aprobada por el Congreso argentino, que establece multas para los comerciantes que no dispongan de prendas que cubran de la talla 38 a la 48.

«Toda mujer tiene derecho a comprar la ropa que le gusta. Es un derecho fundamental, pues la vestimenta hace a la identidad de la persona», insiste. En el taller a domicilio que imparte Mariana, las clientes, gorditas o flacas, aprenden a manejar las diferentes herramientas que le permitirán animar su vida y la de su pareja. Eso es lo que, en definitiva, ella enseña.

  KILL HER –  www.marianapetracca.com.ar