sábado, 25 de julio de 2015
Martina, la hija que Filardi no vio nacer por llevar a Argentina a la final

Antonio Martín Guirado
Toronto (Canadá), 24 jul (EFE).- La pequeña Martina ha venido al mundo con un pan debajo del brazo. Javier Filardi, capitán de la selección argentina de voleibol, fue padre de nuevo este jueves, pero no pudo acompañar a su esposa, Luciana, al estar ocupado haciendo historia para Argentina.
«Filardi fue papá ayer y está aquí con nosotros. Mucha gente no lo sabe y es para aplaudir. Está, apoya, alienta… Es digno de admirar», indicó su compañero de equipo Pablo Crer en la zona mixta tras obtener el pase a la final del torneo con una victoria por 3-1 sobre Canadá.
Su rival saldrá del duelo entre Brasil y Puerto Rico.
Argentina únicamente ha conseguido el oro panamericano en la edición que se celebró precisamente en Mar del Plata, en 1995.
Dos décadas después, Martina aseguraría la primera plata que la albiceleste logra en el torneo de voleibol de los Panamericanos.
Pero Filardi no se conforma con eso.
«Es un objetivo que nos marcamos con mi mujer también. Ir a por el oro. No me sirve el segundo puesto», explicó el jugador de 35 años a una pregunta de Efe.
«Es realmente un momento muy difícil de llevar, aunque una satisfacción de éstas ayuda un poco a llevar el paso de los días», indicó Filardi, que se ha perdido el último mes de embarazo de su mujer debido a los compromisos profesionales.
«No es para nada fácil porque mi mujer está sola con mi otro hijo (Agustín). En lo personal me cuesta mucho, pero también pienso que uno es deportista y que estas situaciones se pueden dar. Mi único objetivo es ganar y conseguir títulos», valoró el capitán.
La victoria frente a Canadá le sabe a gloria. Más allá de sus circunstancias personales, indicó que Argentina venía fallando a la hora de resolver partidos decisivos.
«Hoy dimos un paso adelante y estoy orgulloso. No suplanta el nacimiento de mi hija, pero es una alegría grande», reconoció.
Tras la final del domingo, el jugador de Ciudad de Córdoba volará a su país para reencontrarse con los suyos y pasar tiempo con ellos.
«Le agradezco a mi mujer y a la familia porque no se podría hacer sin ellos. Están todos pendientes. Los necesito, porque mi mujer sola no puede. Quiero el oro y si llega, será para ellos», finalizó.