Buenos Aires, 11 sep (EFE).- La líder indígena guatemalteca y Premio Nobel de la Paz en 1992, Rigoberta Menchú, dijo hoy que «la corrupción es un cáncer» que está destruyendo la esencia de las instituciones de su país, durante un congreso celebrado en Buenos Aires.
La activista pidió transparencia política en Guatemala, país que atraviesa una grave crisis tras la dimisión del expresidente Otto Pérez Molina, implicado en un caso de corrupción, y aseguró que «callar la verdad significa mantener una complicidad silenciosa».
«Los guatemaltecos tenemos conciencia y por ello exigimos que la justicia penal tiene que ser llevada por el Ministerio Público, para que en el caso del expresidente Otto Pérez Molina y la exvicepresidenta Roxana Baldetti y los mas de cien funcionarios demandados pierdan la inmunidad y entreguen cuentas a la Justicia», dijo Menchú.
La premio Nobel también hizo hincapié en la necesidad de que exista una fiscalización de los fondos públicos en Guatemala porque es una cuestión de Estado.
«Los alcaldes deben ganar las elecciones por transparentes y no por tramposos» añadió, durante su intervención en el III Congreso Internacional de Responsabilidad Social celebrado en Buenos Aires.
«Los políticos no van a hacer lo que les da la gana, van a hacer lo que el pueblo les va a pedir que hagan, no podemos negar la crisis profunda que atravesamos, pero debe tener resultados positivos y no retrocesos hacia la represión, el militarismo, la intolerancia, el racismo y la discriminación que tanto daño nos hicieron en el pasado», argumentó la activista.
«La conciencia social no es cosa de una sola persona, es necesario tener una organización y como latinoamericanos tenemos que reivindicar nuestra identidad, todos tenemos que invertir en nuestra paz, porque si no lo hacemos la violencia va a retornar con mucha fuerza», auguró Menchú.
La guatemalteca fue hoy la ponente principal del encuentro sobre Responsabilidad Social celebrado en la capital argentina -que ayer contó con la presencia del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva- y en su intervención destacó la importancia de acortar las brechas de desigualdad social.
Guatemala atraviesa una situación de crisis política a raíz de la trama aduanera «La Línea», que ha llevado al expresidente Pérez Molina a prisión preventiva, a la espera de que en diciembre los tribunales determinen si existen motivos para enjuiciarlo por corrupción.
Junto a él, cerca de una treintena de personas fueron detenidas, entre ellas, la exvicepresidenta Roxana Baldetti.
El país centroamericano celebró elecciones el pasado fin de semana pero los resultados no serán oficializados por la Justicia electoral hasta culminar el escrutinio, en una fecha aún no definida.
Menchú aseguró ayer en Buenos Aires que dichos comicios «no tienen legitimidad y no tienen idoneidad», al haberse dado en un clima de «violencia» y «trabajo sucio» y porque, en su opinión, los tribunales electorales no tienen «credibilidad».