Buenos Aires, 23 jul (EFE).- El Gobierno argentino y la estatal Aerolíneas Argentinas atribuyeron hoy a problemas técnicos y meteorológicos, el primero, y a una campaña para generar el caos, la segunda, las cancelaciones o reprogramación de más de cien vuelos en los últimos días, en plenas vacaciones de invierno en Argentina.
El jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández, en su contacto diario con los medios, negó hoy que los problemas con los vuelos de Aerolíneas Argentinas, nacionalizada en 2008 mediante su expropiación a una empresa española, se deban a sobreventa de pasajes.
«Se han producido estas situaciones, pero no hay un solo pasaje sobrevendido, de ninguna manera. Ni uno solo», expresó.
Fernández atribuyó a imprevistos «técnicos» y a «problemas climatológicos en los destinos» los inconvenientes con las rutas registrados desde el pasado fin de semana, especialmente en el aeropuerto para vuelos nacionales y a países vecinos Jorge Newbery de Buenos Aires.
Según Fernández, al haber alcanzado el cien por cien de reservas, «se hace imposible» reasignar a los pasajeros «de una forma rápida» cuando ocurre algún problema técnico o climatológico».
El Ejecutivo salió así al cruce de informaciones periodísticas publicadas hoy por diarios opositores al Gobierno de Cristina Fernández, según las cuales 242 vuelos fueron cancelados hasta fin de mes debido a la sobreventa de pasajes para los primeros días de las vacaciones del invierno austral.
El presidente de Aerolíneas Argentinas, el kirchnerista Mariano Recalde, atribuyó hoy esas informaciones a una «campaña para generar caos» y afirmó que los vuelos funcionan hoy con «normalidad» y que la venta de pasajes para los próximos días no se ha detenido en ningún momento.
Sin embargo, en declaraciones realizadas este miércoles a Radio América, Recalde había confirmado que en estos días hubo reprogramaciones, pero que se trata de «las normales de cualquier línea aérea».
Fuentes de Aeropuertos Argentina 2000, gestora de las terminales aéreas del país suramericano, confirmaron a Efe que hoy no hubo vuelos cancelados y que los aviones de la compañía estatal funcionaron de acuerdo al plan de vuelo comunicado para el día.
Aerolíneas Argentinas fue expropiada en 2008 al grupo español Marsans, durante el primer mandato de Cristina Fernández, en el marco de una crisis financiera y operativa que la había llevado a acumular un saldo negativo de 949,4 millones de dólares.
Pese a que desde la nacionalización los resultados y los recursos que el Estado asigna a la compañía han sido objeto de críticas, el oficialismo reivindica la importancia de la aerolínea para asegurar la articulación nacional, más allá de los resultados de negocio.
Según la auditoría oficial del ejercicio de 2012, realizada en 2014, la compañía perdió en ese periodo más de 2.407 millones de pesos (262 millones de dólares al cambio actual y unos 489 millones de dólares al cambio de 2012).