Buenos Aires, 28 jul (EFE).- Una protesta gremial de conductores de autobuses de Buenos Aires desembocó hoy en un violento enfrentamiento con la policía, ante la negativa de los trabajadores a interrumpir el bloqueo de una de las principales carreteras de acceso a la capital argentina que mantenían como medida de protesta.
El choque con las fuerzas de seguridad se saldó con la detención de cinco personas y varios heridos, según informaron medios locales.
Los conductores de la línea 60 de autobús, que conecta la capital argentina con su área metropolitana, habían anunciado ayer el bloqueo de la Ruta Panamericana para reclamar a la empresa MONSA, concesionaria del servicio, la reincorporación de 53 personas despedidas.
La manifestación se había iniciado a primera hora de la mañana y pese a los intentos de desalojo de la policía, los trabajadores se mantuvieron en la ruta.
«Más allá de que su reclamo sea justo o no sea justo el corte lo realiza un grupo de trabajadores politizados, que pretenden generar conflicto para llamar la atención de los medios de comunicación», dijo a radio La Red el secretario de Seguridad, Sergio Berni, presente en el operativo de desalojo.
Por su parte, el jefe de Gabinete del Gobierno, Aníbal Fernández, sostuvo durante su encuetro diario con los medios que el conflicto no es «laboral» sino que se trata de una decisión administrativa de la empresa gestora de la línea, que no quiere que los trabajadores participen en su gestión como hacían hasta hace poco.
También remarcó que «el Gobierno no estatizará la empresa» y que el Ministro de Trabajo esta «haciendo todo lo posible para destrabar el conflicto».
El reclamo de los trabajadores de la línea 60 se prolonga desde hace algo más de un mes, cuando los trabajadores decidieron suspender el cobro del pasaje a los usuarios.