Buenos Aires, 6 nov (EFE).- La presidenta argentina, Cristina Fernández, arremetió hoy contra la oposición, negó que haya una campaña sucia contra el candidato conservador Mauricio Macri, pidió reflexionar para elegir entre dos «modelos» en la segunda vuelta y dijo que le «preocupa» que alguien con otra idea de país llegue al Gobierno.
En la inauguración de la segunda etapa de construcción del Polo Científico Tecnológico, en la ciudad de buenos Aires, Fernández acusó a la oposición de haber «enfermado la mente de muchos argentinos» con la idea de que iba a haber fraude en las elecciones del 25 de octubre.
En el acto, la mandataria apareció acompañada, por primera vez desde la primera vuelta electoral, por el candidato oficialista, Daniel Scioli, quien obtuvo el 37% de los votos, por debajo de los que vaticinaban las encuestas, y deberá dirimir la elección el próximo día 22 con Macri, del frente conservador Cambiemos y que en octubre cosechó más de lo que se esperaba, un 34,1%.
Fernández sostuvo que, una vez que los resultados fueron más favorables para la oposición, cesaron las denuncias de presunto fraude y empezaron entonces aquellas sobre una supuesta «campaña sucia» contra Cambiemos.
«Campaña sucia, yo diría campaña cloaca, es la que sufrió esta presidenta y sufre todos los días», aseveró la presidenta, que se quejó de que se han metido con su «condición de mujer» y hasta le han dicho que era «bipolar».
La jefa de Estado, que dejará la Casa Rosada el próximo 10 de diciembre tras ocho años de gestión, dijo no recordar «ningún cambio de gobierno con este panorama de crecimiento tan positivo para el país» y consideró que el problema de Argentina «no es económico sino cultural».
Llegado este punto de su discurso, aplaudido por científicos becados por el Estado y cientos de militantes kirchneristas invitados al acto, Fernández exhibió en una pantalla un vídeo del economista Alfonso Prat Gay, uno de los referentes de Cambiemos.
En el vídeo, que circula por las redes sociales, Prat Gay afirma en una conferencia que la sociedad argentina, cada diez años. se deja gobernar por caudillos desconocidos venidos de las provincias y y que se quedan con «todo el poder» y se mostró preocupado porque en 2020 al país lo pudiera gobernar alguien de la central provincia de Santiago del Estero.
Tras mostrar el vídeo, Fernández recordó que ella y su esposo y antecesor, el fallecido Néstor Kirchner, salieron de una provincia, la sureña Santa Cruz, y afirmó que en las palabras de Prat Gay subyace «la idea del puerto, de una pequeña minoría, que se ve a si misma como élite ilustrada frente a la barbarie del interior».
Dijo que así como el economista de Cambiemos teme que en 2020 el país lo gobierne alguien de una provincia, a ella le preocupa que ahora lo gobierne alguien de la capital, gobernada desde hace ocho años por Mauricio Macri.
Recordó que Argentina ya tuvo como mandatario a un alcalde porteño, en referencia al radical Fernando de la Rúa, que «llegó a presidente en 1999 y en 2001 se fue en helicóptero dejando muertos en la Plaza de Mayo y el país dado vuelta».
«Por eso estoy preocupada de que en 2015 alguno que tenga esta visión y este modelo de país pueda también llegar a sentarse en el sillón de la Casa Rosada», afirmó.
Sostuvo que «cada ciudadano debe hacerse responsable de su voto» para no tener que salir luego a la calle, como en 2001, a pedir «que se vayan todos».
«Quiero que cada uno vote con mucha reflexión. Hay que elegir entre dos modelos de país. Pero después no vengan de vuelta con el ‘que se vayan todos’, porque yo no me voy a ir a ninguna parte y voy a estar para recordar que tuvimos la oportunidad de seguir creciendo», advirtió.
También recriminó a Macri por haber dicho en diciembre de 2014 que con él se iba a terminar el «curro» (negocio turbio) de los derechos humanos.
«A todos aquellos que escucharon de boca de algún dirigente político de nuestro país que los derechos humanos eran un curro, quiero decirles que el único curro que hubo con los derechos humanos fue el que hicieron durante la dictadura los grupos empresarios que, cómplices de la dictadura, hicieron desaparecer 30.000 argentinos para imponer un plan económico», sostuvo.
Según Fernández, que desde este sábado no podrá hacer actos de gobierno por restricción de la ley electoral, recordar lo que han dicho desde la oposición no es hacer campaña sucia.
«No estamos haciendo campaña sucia. Estamos haciendo la campaña más limpia y transparente para que la gente sepa, a la hora de ejercer el voto, qué es lo que quiere para su país. Simplemente mostramos lo que hacemos y recordamos lo que hicieron y dijeron otros», dijo.