lunes, 10 de agosto de 2015
Primarias en Argentina dibujan final abierto para presidenciales

Natalia Kidd
Buenos Aires, 10 ago (EFE).- Las primarias disputadas este domingo en Argentina dejaron al oficialista Daniel Scioli en la «pole position» de la carrera por la Presidencia, pero necesitará forzosamente ir a buscar votos en otras canteras para evitar un complicado escenario de segunda vuelta.
El candidato del Frente para la Victoria que comanda la presidenta argentina, Cristina Fernández, fue, con el 38,41% de los sufragios, el postulante más votado en unas primarias en las que compitieron quince aspirantes a la Presidencia y solo quedaron seis habilitados para los comicios del 25 de octubre.
Su rival inmediato, el conservador Mauricio Macri, obtuvo el 24,28% a nivel individual, pero la coalición que lidera, Cambiemos, se anotó un 30 por ciento.
Estos números dejarían a Scioli muy cerca de un escenario de triunfo en primera ronda en las presidenciales de octubre, donde basta con obtener el 45% o el 40% más diez puntos de diferencia sobre el segundo más votado para acceder sin más a la Casa Rosada.
Sin embargo, el cálculo no es tan simple: Scioli tendrá que salir a la conquista de votos en una masa de dos tercios de los electores que en las primarias se volcaron por alternativas opositoras.
Según analistas consultados por Efe, esos votos podría captarlos entre peronistas disidentes con el modelo kirchnerista que en las primarias adhirieron al líder del Frente Renovador y ex jefe de Gabinete, Sergio Massa, al ex presidente provisional argentino y ex gobernador de la provincia de San Luis Adolfo Rodríguez Saá y al gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota.
Es un caudal de votos potenciales nada despreciable: en las primarias Massa obtuvo el 14,23%: De la Sota, el 6,4%; y Rodríguez Saá, 2,11%.
«Scioli va a peronizar su discurso porque sabe que atrayendo los votos peronistas de Rodríguez Saá, Massa y De la Sota tiene prácticamente asegurado un triunfo en primera vuelta», señaló a Efe Patricio Giusto, de la consultora Diagnóstico Político.
El analista Jorge Arias, de la consultora Polilat, apunta que Scioli, con el resultado obtenido este domingo, «parece estar cerca de su techo», aunque coincide en que hay dos «reservorios de votos con factibilidad de ser acercados al sciolismo», los de Rodríguez Saá y De la Sota.
Macri, por su parte, da por descartado que contará con los sufragios que este domingo fueron para sus contrincantes en la interna del frente Cambiemos, el senador Ernesto Sanz (3,45%) y la diputada Elisa Carrió (2,34%), aunque ese trasvase no es tan directo y, aunque se concretara, dejaría al candidato de la conservadora Propuesta Republicana en un 30%, casi a diez puntos de Scioli.
«Ningún candidato es dueño de los votos. Obviamente hay simpatías, empatías y adhesión expresados en un acto electoral, pero claramente cuando el elector siente que el dirigente que había elegido no queda con posibilidades de ganar, retoma su independencia y ese voto puede aparecer a veces, incluso, en los lugares más antagónicos», sostuvo Arias.
Para Giusto, Macri «va a tener que replantear su estrategia en función de captar votos en espacios a los que no estaba mirando», como el peronismo disidente liderado por Massa, con quien las negociaciones para cerrar un acuerdo electoral fracasaron.
«Macri ignoró a Massa y a sus votantes porque supuestamente eran pocos. Ahora se da cuenta de que es una porción del electorado para nada despreciable», señaló Giusto.
Para el analista, el resultado de estas primarias «le da una lección a la oposición», porque si Macri y Massa se hubieran aliado, «ganaban probablemente» las elecciones de octubre en primera vuelta.
Ahora, según Arias, es «poco probable» que Massa y Macri pacten algún tipo de apoyo mutuo antes del 25 de octubre ya que el líder del Frente Renovador, más allá de los votos que obtenga como candidato presidencial, intentará colar legisladores y alcaldes, salvo que Macri «le ofreciera alguna cosa que a Massa le permitiera en lo personal contar después con una opción de visibilidad política y de poder».
Sin embargo, Giusto no descarta, incluso, que finalmente Massa no solo no brinde su apoyo a Macri sino que termine por respaldar a Scioli, que al fin de cuentas es un peronista como él.