miércoles, 21 de mayo de 2014
Quino, un Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades

Buenos Aires. Por Carmen DE CARLOS, para SudAméricaHoy (SAH)

Quino no lo sabía pero ya está enterado. A partir de hoy es Príncipe de Asturias, un premio internacional que reconoce lo que más de la mitad del mundo comenzó a advertir, más o menos, hace cincuenta años. El galardón le llega un par de meses antes de que Mafalda cumpla medio siglo, la nena respondona y precoz que fue, hasta hoy en día, su adorado tormento. Tanto que en 1973 Joaquín Salvador Lavado Tejón, su nombre de pila, decidió retirarle la palabra y apartarla de sus viñetas. Aquella decisión hizo que Mafalda cumpliera el sueño de muchas mujeres: conservar la eterna juventud. Quino, de 81 años, es un hombre que le gusta hablar poco. Antes de que los ojos le fallaran prefería expresarse con el lapicero. En esta ocasión, tras ser reconocido como flamante  Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, merece la pena recordar algunas de sus frases.

«Yo soy como un carpintero que fabrica un mueble y Mafalda es un mueble que me salió bien, lindo pero para mí sigue siendo un mueble y yo hago esto por amor a la madera que trabajo”.

-«Me considero un dibujante que pinta sobre papel», a cuento de los nuevos soportes.

-“En mi trabajo apelaba a las noticias del día y las cosas que escribía eran porque salían en los periódicos; el mundo era sí. Yo no dije: Voy a hacer una niña contestaría. No, salió así.”

-«Desde que llegué a Buenos Aires con mi carpetita de dibujos (en 1954), me dijeron que no podía hacer dibujos sobre militares, sobre la iglesia, el divorcio, la moral. Entonces, me acostumbré a dibujar las cosas que me permitían”

-«Dibujo para que el mundo cambie para el lado bueno, para John Lennon, para los Beatles pero lamentablemente no fue así».

-«Es increíble, el mundo repite siempre los mismos errores»

-“He copiado las escenas de cuando comía en mi casa, y eso a la gente le ha gustado, porque pocos dibujantes lo han hecho».

-«Charly Brown me gusta mucho pero me parece un horror que no haya adultos”.

-«Cuando tengo que dibujar un cuadro siempre pienso: ¿Dónde pongo la cámara?» (por su afición la cine)

-«Ahora estamos en una etapa de la cual yo me siento muy ajeno porque hay cosas que no entiendo».

-«El dinero virtual (bitcoin) es algo que a mi me vuelve loco. ¡Cómo va a existir una moneda que no existe pero cotiza en bolsa y la gente compra y vende con ella!»

-«Siento que vivo en un mundo que no entiendo»

-«¿El mundo hacia dónde va? No sé, es lo que uno se ha preguntado desde que nació. A uno no lo dejan ilusionarse con muchas cosas porque se da cuenta que seguimos cayendo en las mismas cosas siempre»

– «A ver si los seres humanos nos entendemos mejor y nos dejamos de manejar tan mal el planeta»

-Toda mi adolescencia fue ausente de chicas. Me gustaba mirar a la mujer (para dibujarla), pero después era como Felipe: arrimarme a una era una cuestión complicadísima»

-«Hay gente que se plantea si Susanita se hubiera casado con Felipe y ese tipo de cosas. A mí jamás se me ocurre porque no los siento como personas de verdad a mis personajes».

-«Mi tema es el poder… del restaurante, del médico, del colectivero. Soy muy político, lo viví en mi casa»

-«El humor nace del sentido critico que tiene uno de las cosas».

-«Alicia (Colombo, su mujer) es a la primera que tengo que agradecer por su comprensión, colaboración y paciencia. La difusión que ha tenido Mafalda en el mundo se debe a ella. Yo no contestaba las cartas que recibía de Italia para difundir mis viñetas en el exterior… Alicia se encargó… Se aguanto todo con mucha comprensión».

-«El peor trabajo que tuve fue el servicio militar».

-«No entiendo cómo dibuje todo eso..Siento como si lo hubiera dibujado otro».

-«Mafalda siempre dijo lo que digo yo».

-«He leído mucho la Biblia en busca de temas para mis tiras. Me parece un gran libro y además tiene partes muy divertidas y graciosas: La gente de Sodoma y Gomorra»

-«Mi relación con la tecnología es pésima. Hoy no utilizaría una computadora».