Buenos Aires, 16 nov (EFE).- El expresidente de Uruguay Julio María Sanguinetti afirmó hoy en una conferencia en Buenos Aires que en Latinoamérica todavía no se alcanzó «la democracia que soñamos» y cuestionó la falta de libertad de prensa y de elecciones libres en algunas regiones del continente.
Durante la ponencia inaugural de la Asamblea Anual de la Asociación Latinoamericana de Industriales Molineros, que se celebra estos días en la capital porteña, el que fuera dirigente de Uruguay entre 1985-1990 y 1995-2000 subrayó que, aunque el continente mejoró con respecto al pasado, «todavía quedan muchos desafíos pendientes».
Entre ellos, Sanguinetti enumeró la corrupción, el narcotráfico y la falta de respeto a las instituciones democráticas así como la falta de libertad en algunos países como Venezuela, donde, destacó, se van a celebrar unas elecciones presidenciales «con la prensa silenciada y con líderes políticos presos».
«Estamos lejos de todo a lo que tenemos derecho», añadió el abogado, periodista e historiador, que reconoció que los niveles de pobreza en el continente se han reducido «hasta el 28 % en 2012», pero lamentó, no obstante, que la clase media está poco asentada y que la desigualdad supone todavía «un lastre social y político».
Para corregirlo, Sanguinetti apostó por una recuperación de los objetivos primigenios de Mercosur, la alianza comercial entre Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil y Venezuela, que, a su juicio, se ha estancado en los últimos años y ha pasado de promover «una economía de escala a una economía proteccionista».
Según opinó, las economías latinoamericanas tienen que mirar más al Pacífico y fijarse en las economías de India, China y Japón y no tanto a Europa y a occidente.
«Tenemos que volver a construir economías competitivas», prosiguió el exdirigente conservador uruguayo, al tiempo que destacó la educación como principal motor de la economía, un sector en el que los países latinoamericanos, argumentó, «están a la cola».
«La realidad inmediata del país no está preparada para una economía competitiva», agregó en referencia a la población joven que está al borde de entrar en el mundo laboral.
Sanguinetti también abordó en su conferencia el problema del narcotráfico, al que, según dijo, «hay que enfrentarse de forma global y no nacionalmente».
Apuntó que las leyes en favor de la legalización de la marihuana, como la que aprobó el Gobierno del también expresidente uruguayo José Mujica, «no han supuesto ningún cambio», por lo que sentenció que en la lucha contra el narco «no hay que bajar los brazos, hay que levantarlos y coordinarlos».
El expresidente también aprovechó la ocasión para comentar el debate televisivo que enfrentó ayer a los dos candidatos a presidentes del Gobierno argentino, Daniel Scioli y Mauricio Macri, un evento que celebró como un avance democrático en el que dos rivales políticos pudieron discutir «pacífica y cordialmente».