domingo, 27 de septiembre de 2015
Scioli: La transparencia electoral para las presidenciales está garantizada

Mar Marín
Buenos Aires, 27 sep (EFE).- Favorito en las encuestas a la Presidencia argentina, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, rechaza el fantasma del fraude: La transparencia «está garantizada», afirma en diálogo con Efe, a un mes de las elecciones presidenciales.
«Está garantizada la transparencia, la fiscalización del voto y el respeto a la soberanía popular», asegura Scioli en respuesta a las denuncias de la oposición sobre el fantasma de fraude en la cita electoral del próximo 25 de octubre.
«La oposición en lugar de estar todo el tiempo alentando esos fantasmas, tiene que buscar propuestas constructivas para la sociedad», continúa, restando importancia al escándalo de las recientes elecciones en la norteña provincia de Tucumán, anuladas por un juez tras denuncias por indicios de fraude en el triunfo del candidato oficialista y convalidadas después por una corte provincial.
Volcado en una frenética campaña electoral, Scioli ha logrado, hasta ahora, combinar su actividad política con su pasión por el deporte y continúa jugando con su equipo de fútbol sala, el Villa La Ñata, los sábados por la noche.
Hay que esperar al final del partido en la cancha de La Ñata, a unos 50 kilómetros de Buenos Aires, para que el gobernador vuelva a ejercer de candidato y acceda a responder a Efe.
Su trayectoria deportiva, reconoce, marca su actitud política: «Vengo del deporte. No quiero que le vaya mal al otro, hay que exigir las cosas y superarlas», opina Scioli, quien perdió su brazo derecho en un accidente cuando competía con una lancha acuática, antes de abandonar el deporte profesional y saltar a la política de la mano del expresidente Carlos Menem.
Acompañó también al fallecido Néstor Kirchner, antes de asumir la gobernación de Buenos Aires, el mayor distrito electoral de país.
A sus 58 años y tras su larga trayectoria rechaza definirse como candidato de cambio o de continuidad del legado kirchnerista: «Cuidaré lo que haya que cuidar» y «corregiré lo que haya que corregir», dice.
Tampoco quiere encuadrarse como un político de izquierda, derecha o centro: «Soy un trabajador incansable para buscar siempre soluciones que no son de derecha o de izquierda, son soluciones con distintos temas que uno enfrenta con la sensibilidad y firmeza que hay que tener».
Se define como el aspirante «de la gran agenda del desarrollo argentina» y «el candidato que transmite confianza, coherencia, previsibilidad y certidumbre».
Daniel Scioli evita hablar de la herencia que recibirá si llega a la Casa Rosada, la sede del Gobierno argentino, pero apunta algunas recetas para los temas prioritarios, como la economía, rechaza políticas de ajuste y apuesta por incentivar el crecimiento.
«Inversión, productividad y eficiencia económica» es su fórmula para frenar la elevada inflación que sacude a Argentina y que organismos independientes sitúan por encima del 25 %.
Tampoco el llamado «cepo» al dólar, que ha disparado el mercado negro en el país, será un problema, apunta, porque «se va a acortar le brecha del tipo de cambio».
Entre las prioridades de su agenda de gobierno, la política exterior: «Voy a salir al mundo a promover a Argentina en energía, sector agroalimentario, turismo… Quiero traer inversiones para el país en todos los sectores».
En el caso de España, un país «muy querido», subraya, apuesta por una «agenda positiva y amplia», sin olvidar que «hay muchas empresas españolas con intereses en el país».
Scioli vuelve a hablar de Argentina para asegurar que se desarrollará «como un país en plenitud, desendeudado, industrializado y con políticas y en marcha», antes de que decenas de simpatizantes le arrastren de nuevo a la cancha para posar con el candidato «pichichi», como le conocen sus compañeros de equipo.