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Discurso de Gabriel Boric
Buenos Aires, 23 dic (EFE).- Los delegados de los empleados de la empresa avícola argentina Cresta Roja dijeron hoy a la prensa que «no habrá más cortes» antes de reunirse con la jueza que decretó la quiebra de la empresa y luego de su encuentro con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, informaron medios locales.
Los trabajadores prometieron que no volverán a bloquear la autopista Ricchieri, a metros del aeropuerto internacional Ezeiza, en donde habían realizado sus protestas durante los últimos siete días.
«Nos dieron esperanza, hay cuatro compradores posibles», afirmó Julio Gramajo, uno de los delegados, y añadió: «No va haber más cortes y pedimos disculpas a la gente».
Los empleados mantendrán este mediodía un encuentro con la jueza Valeria Pérez Casado, quien ayer dictaminó la quiebra de Rasic Hermanos, propietario de la empresa Cresta Roja, y con Jorge Triaca, con quien también se encontraron ayer.
El pasado martes, el ministro de Trabajo se comprometió a cumplir con el fallo judicial que decretó la quiebra de la empresa avícola, y acordaron el pago de una suma de 6 mil pesos (alrededor de 450 dólares) por trabajador a partir de enero y la entrega de «bolsones para las fiestas» mientras se aguarda la resolución del conflicto.
Durante esa misma tarde, los trabajadores habían mantenido un enfrentamiento violento con Gendarmería nacional cuando la fuerza de seguridad intentaba desalojar el corte de la autopista.
Los trabajadores resolvieron en asamblea, cerca de las 23 del martes, levantar el bloqueo.
Mientras, el Partido Obrero planea denunciar penalmente a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por calumnias e injurias luego de que conocieran un comunicado oficial del ministerio en el que se habla de un «intento de toma del aeropuerto de Ezeiza» por parte de los militantes del partido.
En un comunicado, aseguran que hoy harán la presentación penal contra Bullrich en sede judicial «por calumnias e injurias, agravadas por provenir de altos funcionarios del Estado y, por lo tanto, de servirse de la mentira para pavimentar la persecución política».