Por Carolina CAYAZZO

Chile toma la delantera. La presidenta Michelle Bachelet anticipó que el país demandará a Bolivia en La Haya. La mandataria aclaró que el recurso judicial es por el uso de las aguas del Silala. La Paz insiste en que es un manantial, y por tanto, Bolivia tendría derechos exclusivo de su uso.

Mientras tanto, Santiago sostiene que es un río internacional. En su demanda La Moneda le ha pedido a La Haya que establezca si el Silala es o no un río internacional, que Chile tiene derecho a un uso equitativo de sus aguas y que Bolivia esté obligada a tomar medidas para prevenir la contaminación de las aguas.

La estrategia ofensiva de La Moneda busca evitar una eventual acción judicial boliviana. Santiago ya enfrentó dos demandas anteriores en La Haya: una del Palacio Quemado que busca obligar a Chile a negociar un acceso soberano al mar, y anteriormente, un requerimiento peruano por la delimitación marítima. Chile quiere neutralizar lo que considera “una campaña de desprestigio” de Bolivia contra Chile en distintos foros internacionales.

La decisión de Bachelet recibió el apoyo del oficialismo y la oposición, incluso de aquellos sectores que propician el abandono del Pacto de Bogotá que reconoce la jurisprudencia de la Corte Internacional. Bachelet explicó así su decisión, “Creemos que aquí ha habido muchas acusaciones. Nosotros hemos decidido tomar la iniciativa.”

A su vez, el canciller Heraldo Muñoz, se adelantó a las especulaciones de quienes puedan argumentar que la decisión obedece a fines políticos frente a los bajos niveles de aprobación que Bachelet tiene en las encuestas. Ante la noticia, el canciller boliviano David Choquehuanca sostuvo una reunión extraordinaria con el secretario general de la Dirección Estratégica de Defensa de los Manantiales del Silala, René Martínez. El presidente Evo Morales escribió en su cuenta de Twitter que “Si Chile tiene valores debería preguntar a La Haya a quién pertenecen los manantiales del Silala.”

Se espera el pronunciamiento de la Corte Internacional de La Haya.