martes, 3 de noviembre de 2015
Barrow confía en que las urnas le den mañana un tercer mandato en Belice

Bogotá, 3 nov (EFE).- Los beliceños están llamados este miércoles a las urnas para renovar la Cámara de Representantes, la cual a su vez elegirá al nuevo primer ministro de Belice, cargo en el que el actual primer ministro, Dean Barrow, espera ser ratificado.
En estas elecciones, que estaban previstas para 2017 pero fueron adelantadas por Barrow con vistas a aumentar sus posibilidades de reelección, están en juego los 31 puestos del Legislativo.
Se necesitan 16 escaños para alcanzar la mayoría.
El Partido Democrático Unido (UDP en inglés), liderado por Barrow desde 1998, ganó las elecciones generales celebradas en 2008 y 2012 en esta excolonia británica que se independizó en 1981 y no llega a los 350.000 habitantes.
Si UDP gana mañana las elecciones, será la primera vez en la historia de Belice que un primer ministro sea elegido tres veces consecutivas, el máximo permitido por la Constitución beliceña.
Los detractores de Barrow le acusan de mal manejo de la economía, de corrupción y de haberse plegado a las exigencias de Guatemala, el país vecino, con el que existen problemas de límites pendientes.
El opositor Partido Unido del Pueblo (PUP), que es más fuerte en en el sector rural y está liderado por Francis Fonseca, es el único con posibilidades de derrotar a Barrow.
«Creemos que el señor Barrow ha sido un líder que ha dividido al país. Creemos que ha sido un líder con una sola filosofía (…): UDP en primer lugar, beliceños en segundo», dijo Fonseca el pasado 16 de octubre, día en que vencía el plazo para presentar candidatos.
El tercer contendiente es el Partido Progresista de Belice (BPP), formado en septiembre pasado por el Partido Nacional del Pueblo (PNP), algunos miembros del también minoritario Visión Inspirada por el Pueblo (VIP) y otros grupos de oposición. Su candidato es Patrick Rogers.
La Organización de Estados Americanos (OEA) ha enviado a Belice una misión de observación electoral, compuesta por 13 observadores, provenientes de once países, incluidos Argentina, Bolivia, El Salvador, México y Estados Unidos, y comandada por el embajador Jacinth Henry-Martin.
La misión presentará un informe de lo observado este jueves, según fuentes de la OEA.