La Paz, 23 nov (EFE).- El Gobierno boliviano estima que su economía crecerá al 5,01 % en el año 2016, una tasa casi idéntica a la de este año (5,05 %) y que sería compatible con una inflación moderada del 5,3 %, informó hoy el Ejecutivo.
El anuncio se hizo durante la presentación del Presupuesto General del Estado para 2016, donde el gasto consolidado se reduce en un 1,8 % respecto de 2015.
Las proyecciones sitúan el crecimiento del país ligeramente por debajo del promedio 2006-2014, que está en el 5,1 %.
Además, el Gobierno boliviano mantendrá estable el tipo de cambio de la moneda nacional por quinto año consecutivo.
La inversión pública aumentará un 3,5 % hasta los 6.395 millones de dólares, de los que un 22 % serán financiados acudiendo al endeudamiento externo.
Esta cifra de inversión pública contradice lo anunciado por el presidente boliviano, Evo Morales, quien la semana pasada avanzó que el gasto aumentaría hasta los 8.200 millones de dólares.
Bolivia deberá hacer frente a un ejercicio fiscal con menores ingresos que en años anteriores, debido al desplome de los precios de exportación del gas natural, vinculados a los del petróleo, que se han reducido a menos de la mitad de los niveles de 2014.
Por ello, los ingresos por hidrocarburos del país descenderán un 43 % respecto de 2015, según la previsión oficial.
No obstante, la proyección estima que los ingresos tributarios del estado crecerán el 5,8 % respecto de este año.
Los presupuestos de 2016 mantienen el gasto en los diferentes subsidios sociales instaurados por el Gobierno de Evo Morales, como el bono Juancito Pinto para prevenir el abandono escolar, el Juana Azurduy de ayuda a la maternidad y la Renta Dingidad para ancianos sin otros ingresos.
En todos los casos aumenta el número total de beneficiarios y en general aumenta el monto total pagado, excepto en el caso del bono Juana Azurduy, para el que el gasto total se mantiene igual a 2015.