viernes, 4 de diciembre de 2015
Brasil gana el primer Premio Iberoamericano de Educación en Derechos Humanos

Lima, 3 dic (EFE).- El proyecto «Mujeres Inspiradoras» de Brasil se impuso a otros 17 proyectos convocados por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y se hizo merecedor hoy del Primer Premio Iberoamericano de Educación en Derechos Humanos «Óscar Arnulfo Romero», dotado de 20.000 dólares para el programa.
El proyecto desarrollado por el Centro de Enseñanza Fundamental 12 de Ceilandia, en Brasil, se planteó combatir el cyberbulling, el acoso sexual y la difusión de modelos de comportamiento inadecuados entre adolescentes mujeres, con la búsqueda y promoción de la vida de mujeres inspiradoras en sus comunidades.
Durante la clausura del Primer Seminario de Educación en Derechos Humanos realizado en Lima, Gina Vieira, representante del proyecto ganador, manifestó que una educación que no transforma y emancipa no es educación, y que cuando un ser humano es violado, toda la humanidad debe sufrir por eso.
Además, el jurado concedió menciones especiales a los proyectos «Abuelas de Plaza de Mayo» de Argentina; «Aula interactiva» de Costa Rica y a «Memorias Colmadas de Amor» del Colegio Fe y Alegría número 13 de Perú.
El secretario general de la OEI, Paulo Speller, inauguró el seminario junto al secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el colombiano Ernesto Samper, y el ministro peruano de Justicia y Derechos Humanos, Aldo Vásquez.
También estuvieron presentes el viceministro peruano de Gestión Pedagógica, Flavio Figallo, y el director de la Fundación SM, Javier Palop.
Speller explicó a Efe que el objetivo del seminario es «poner de relieve la importancia de los derechos humanos, por ser un asunto transversal, sobre todo en el proceso educativo».
El secretario general de la OEI aseguró que los derechos humanos son «importantes y estratégicos para la construcción de sociedades más justas, ecuánimes y solidarias, un proceso que no tiene fin en cualquier país».
«Los derechos humanos atraviesan las tres actividades principales de nuestra organización, que son la educación, la ciencia y la cultura», añadió Speller.
Samper, por su parte, afirmó que «solo a través del aseguramiento de la vigencia de los derechos humanos en la región se podrá tener una democracia legítima en términos reales y en función de los intereses de las mayorías sociales».
El secretario general de la Unasur defendió además que los derechos humanos son el gran referente ético de cualquier proyecto político de futuro en la región y en el mundo.
El expresidente colombiano (1994-1998) apuntó a la educación como la clave para impulsar políticas inclusivas que garanticen a 120 millones de suramericanos no volver al umbral de la pobreza, del que lograron salir durante la última década.
Samper defendió las políticas educativas como la herramienta para acometer los cuatro principales desafíos del continente: competitividad económica, identidad cultural, equidad social y gobernabilidad económica.
«La educación juega un papel fundamental para articular todas las políticas sociales que permitan acortar las brechas del continente más desigual del planeta, en términos de diferencias entre las estructurales laborales, brechas sociales y de género», explicó Samper.
El seminario articuló el debate en torno a dos mesas de diálogo, una de ellas moderada por el expresidente boliviano Carlos Mesa (2003-2005), y sobre dos conferencias magistrales a cargo del expresidente de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR) de Perú, Salomón Lerner Fabres, y el sacerdote peruano Gastón Garatea.
Al encuentro asistieron como público los representantes de las instituciones y proyectos candidatos a ganar el primer Premio Iberoamericano de Educación en Derechos Humanos, que lleva el nombre del arzobispo salvadoreño Óscar Arnulfo Romero, asesinado en 1980 mientras oficiaba una misa en San Salvador.