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Discurso de Gabriel Boric
Pekín, 29 oct (EFE).- Si Bolivia consigue su ansiada salida al mar a través de territorio chileno, cualquier tratado internacional podrá ser revisado, lo que provocará una «absoluta inseguridad jurídica a nivel mundial», aseguró hoy a Efe el presidente de uno de los partidos del oficialismo chileno.
«Hay que comprender lo que está en juego en la demanda marítima de Bolivia en la Haya», destacó Ernesto Velasco, presidente del Partido Radical de Chile, perteneciente al bloque Nueva Mayoría que apoya al Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet.
En una entrevista con Efe en Pekín, donde se encuentra de visita, Velasco se refirió al centenario conflicto entre Chile y Bolivia sobre la salida al mar del segundo, que ha vuelto a resurgir con fuerza después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya se declarara competente para analizar el problema.
Después de que la corte respondiera positivamente a la demanda interpuesta por Bolivia y fijara el 25 de julio de 2016 como fecha límite en la que Chile debe entregar sus argumentos escritos, Velasco se encuentra en Pekín como parte de la iniciativa del Gobierno para explicar su postura sobre el caso a los principales actores internacionales.
«Nosotros no esperamos que China ni ningún otro país apoye a Chile en esta causa. No esperamos que nos apoye porque creo que aquí uno no puede pretender que los países le apoyen o no, pero pretendemos que los países aboguen por que el orden internacional se cumpla», destacó en la capital china.
Para Velasco, historiador de formación, no sólo Bolivia y Chile están implicados en el conflicto. «El respeto a los tratados internacionales es algo básico en la convivencia internacional, porque de lo contrario significa que podremos revisarlos todos», advirtió el político.
En la discusión, Bolivia argumenta que Chile debe responder a las expectativas que le generó sobre su salida soberana al mar en la firma de tratados que se remontan a 1975, cuando el dictador Augusto Pinochet ofreció al país vecino un corredor hacia el océano Pacífico.
Ese corredor pasaría por la frontera chileno-peruana y se daría a cambio de territorio boliviano, pero las conversaciones fracasaron por la oposición de la población al canje y de Perú, ya que reclamaba que el territorio que se iba a ceder a Bolivia era de su propiedad antes de la Guerra del Pacífico (1879-1883)
«Todo se produjo sobre un contexto de gobiernos de dictadura, no democrático, y nunca se habló de entrega de soberanía, sino que se exploraron otras figuras», defendió Velasco, quien consideró que Bolivia está perdiendo una gran oportunidad.
«Evo Morales está perdiendo una oportunidad de liderar una relación entre Chile y Bolivia madura, seria, responsable, propia del siglo XXI donde se puede conversar todos los temas pero de buena manera», opinó el presidente del Partido Radical, quien instó a La Paz a retomar las relaciones diplomáticas.
Para Velasco, la demanda marítima de Bolivia en La Haya no llegará a buen puerto: «acabará en un diálogo de sordos. Bolivia pedirá soberanía y para Chile eso no puede estar encima de la mesa».