La Paz, 8 ene (EFE).- Los chóferes del transporte público boliviano viajarán en las próximas semanas a fábricas de automoción de Rusia y Corea para conocer las ofertas de estos países con el fin de renovar sus vehículos, informaron hoy fuentes del sector.
Representantes de los conductores se reunieron hoy con el presidente de Bolivia, Evo Morales, quien les «invitó» a realizar este viaje ante la necesidad de reemplazar los vehículos con los que el sector opera en la actualidad, informó a periodistas el director de la Confederación de Chóferes del país andino, Ismael Fernández.
«Hay una propuesta de renovar con producto ruso y coreano. (El presidente) nos ha invitado a hacer una visita a las fábricas», refirió Fernández, quien afirmó que el sector necesita cambiar su «herramienta de trabajo».
El sindicalista no precisó la inversión requerida ni el número de vehículos que serán reemplazados, pero aseguró que el Gobierno dará al sector «la garantía para que podamos nosotros asumir esa propuesta» económica.
La visita a Corea será el próximo 30 de enero, y a Rusia, el 10 de febrero.
El encuentro con el presidente boliviano tuvo lugar en medio del conflicto que atraviesa en La Paz el sector, que exige poder incrementar el precio del pasaje, a lo que la Alcaldía paceña se opone con el argumento de que para aumentar las tarifas deben mejorar la calidad del ahora precario servicio que ofrecen.
Los miles de «minibuses» que circulan por la sede de Gobierno boliviana, y que son el principal medio de transporte de la población, se encuentran muy deteriorados, no cuentan con medidas de seguridad y provocan numerosos accidentes por exceso de velocidad y maniobras imprudentes.
El jueves, un grupo de sindicatos de chóferes de La Paz protagonizó un violento bloqueo de calles y avenidas para exigir a las autoridades municipales que aprueben un aumento del 30 % de los pasajes.
Los sindicalistas de la Federación Departamental de Chóferes de La Paz Primero de Mayo pararon actividades, cortaron calles y avenidas, apedrearon varios vehículos de particulares y azotaron a los conductores que habían decidido no seguir la huelga.
Sin embargo, el responsable de la Confederación de Chóferes de Bolivia negó hoy que este sector fuera responsable de esos sucesos y culpó al alcalde paceño, el opositor Luis Revilla, de estar «haciendo política» en lugar de gestión municipal.
Ismael Fernández adujo que los hechos violentos los llevaron a cabo funcionarios de la Alcaldía «infiltrados» y advirtió de que el sector asumirá «medidas más drásticas» si no recibe una respuesta de las autoridades locales.