Río de Janeiro, 25 nov (EFE).- Una auditoría operativa realizada por el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) identificó diferentes y serias fallas en las fronteras brasileñas que pueden amenazar la seguridad de los Juegos Olímpicos que Río de Janeiro organizará en 2016, advirtieron hoy fuentes oficiales.
«Existen serias fallas que ya comunicamos al Gobierno. Tenemos tiempo para corregirlas antes de los Olímpicos», dijo el presidente del TCU, Augusto Nardes, en una rueda de prensa en la que se refirió a una auditoría hecha sobre el control de entrada de personas y cargas a Brasil.
El magistrado aseguró que el informe aún es sigiloso pero anticipó que fueron detectados problemas como la evasión de divisas y la entrada sin control de inmigrantes.
«Millares de refugiados (haitianos) ingresaron a Brasil por Acre (estado amazónico en la frontera con Perú y Bolivia) sin el control adecuado», afirmó.
Agregó que la mayor preocupación es con la falta de integración entre los órganos de control, como los diferentes cuerpos de policía, la Aduana y el Fisco, al punto que se descubrió que el 68 % de las secretarías regionales de Seguridad no se comunican entre sí.
«Es necesario proteger más las fronteras para que no se conviertan en una amenaza a la seguridad durante los Olímpicos. Pero lo importante es que sabemos cuáles son las fallas y tenemos tiempo para corregirlas», aseguró.
La secretaria nacional de Seguridad Pública del Ministerio de Justicia, Regina Miki, aclaró que el control no es simple debido a que el país tiene casi 17.000 kilómetros de fronteras y tradicionalmente tiene las puertas abiertas a inmigrantes por motivos humanitarios.
«El momento es delicado especialmente después de los atentados de París. Tenemos que tomar todos los cuidados posibles, reforzar las fronteras y fortalecer los acuerdos de control con los países vecinos», aseguró Nardes
Las fallas fueron denunciadas en un seminario internacional en el que el Gobierno anunció ante 470 representantes de 78 países las medidas que ha adoptado para garantizar la seguridad durante los Olímpicos de Río.
El Secretario Extraordinario de Seguridad para los Grandes Eventos del Ministerio de Justicia, Andrei Rodrigues, afirmó que Brasil está bien preparado para los Olímpicos y que la seguridad fue perfeccionada durante los diferentes eventos organizados por el país en los últimos años.
Agregó que la seguridad ha sido bien evaluada desde los Juegos Panamericanos de Río 2007, la Copa Confederaciones, la Cumbre de Desarrollo Sustentable Río+20, los Juegos Militares Mundiales, la Jornada Mundial de la Juventud con el papa Francisco y hasta el Mundial Brasil 2014.
«Tenemos orgullo del éxito obtenido en la seguridad de grandes eventos. Eso nos convirtió en referencia y varios países han venido a conocer lo que hacemos», afirmó Rodrigues.
«La nota que recibió la seguridad durante el Mundial tan sólo fue inferior a la que recibió la hospitalidad del pueblo brasileño. Río de Janeiro está acostumbrada a garantizar la seguridad en grandes eventos ya que organiza al menos dos por año, el Carnaval y el Reveillon (fiesta de fin de año)», aseguró Miki.
En su presentación, Rodrigues aseguró que el plan de seguridad para los Olímpicos prevé la movilización de 47.000 policías y guardias, así como de 38.000 militares.
Agregó que en los últimos cuatro años tan sólo el Ministerio de Justicia ha invertido unos 1.500 millones de reales (unos 405 millones de dólares) en la adquisición de equipos para la seguridad de los grandes eventos, que quedarán como legado para el país.
«En nuestra evaluación, estamos prácticamente listos para garantizar la seguridad durante los Juegos. Hoy en Brasil no hay una ciudad que reúne la experiencia para garantizar la seguridad en un evento grande como Río», dijo por su parte el secretario regional de Seguridad Pública, José Mariano Beltrame.