sábado, 1 de agosto de 2015
El Gobierno boliviano inicia el mes de ofrendas a la «Pachamama» con rituales

La Paz, 1 ago (EFE).- El Gobierno de Bolivia inició hoy el mes de ofrendas a la «Pachamama» o Madre Tierra con rituales ancestrales en el altiplano andino para pedir prosperidad para el Estado y las familias bolivianas.
El vicepresidente del país, Álvaro García Linera, y varios «amautas» (sabios) realizaron hoy las ofrendas en el cerro Pajchiri, situado en la localidad altiplánica de Achacachi, para pedir a la «Pachamama» que las familias bolivianas estén protegidas y unidas y tengan «alegría, prosperidad y salud».
«Venimos a pedir acá que nuestro Gobierno, nuestro Estado siga generando recursos para seguir construyendo colegios, hospitales, carreteras para que nuestro país prospere y vaya adelante», dijo.
Hasta hace unos años, la costumbre de entregar ofrendas a la «Pachamama» en agosto era casi exclusiva de indígenas y campesinos que la practicaban en los lugares más altos de las zonas rurales, conocidos como «apachetas», para agradecer por la fertilidad de la tierra e iniciar un nuevo ciclo agrícola igualmente próspero.
Sin embargo, estos rituales, que se realizan durante todo el mes, ahora también se han extendido a las ciudades, donde la gente celebra las llamadas «coachadas» o peticiones a la Madre Tierra para bendecir sus vehículos, casas o negocios y pedir salud, dinero y bienes para toda la familia.
Las ofrendas contienen distintos elementos, incluidos el «untu» o grasa de camélido, los dulces, las hojas de coca y las k’oas, que son plantas ceremoniales.
También incluyen alimentos, alcohol, flores y fetos de llamas que, según quienes las venden, murieron de forma natural.