La Paz, 25 jul (EFE).- El Gobierno boliviano y los líderes de la región andina de Potosí comenzaron hoy a dialogar en La Paz sobre el conflicto que paraliza esa región desde hace 20 días, pero no lograron avances debido a una controversia sobre la situación de cuatro potosinos detenidos desde el miércoles en una protesta.
Los ministros bolivianos de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, y de Gobierno (Interior), Carlos Romero, y otras autoridades del Ejecutivo, encabezan la reunión con el Comité Cívico Potosinista (Comcipo), liderado por el dirigente Jhonny Llally, que se encuentra acompañado de medio centenar de representantes potosinos.
El encuentro, que es transmitido por los medios estatales como exigió Comcipo, comenzó con la exigencia de que en paralelo al inicio del diálogo se instale una audiencia judicial para analizar el caso de los tres mineros y un periodista que están detenidos.
Romero dijo que el Gobierno puede «exhortar» al órgano judicial a que en el más corto plazo fije una audiencia para analizar la apelación planteada por Comcipo sobre los detenidos, pero no pueden definir cuál será el resultado de su fallo.
Los dirigentes universitarios, cívicos y mineros pidieron a Romero y Quintana que «incidan» o pidan la cooperación del poder Judicial para que permitan la libertad de los detenidos.
Los ministros alegaron que no pueden comprometerse con una resolución de ese tipo porque no son parte del Poder Judicial, pero aceptaron que una comisión técnica jurídica analice el caso para ver qué alternativas hay sobre cada caso.
La reunión duró alrededor de una hora y los dirigentes de Comcipo declararon una pausa en las conversaciones sin abandonar la sala del encuentro, mientras se analizan las opciones técnicas con los abogados del Gobierno para buscar la libertad de los detenidos.
Por orden de una juez paceña, dos mineros y un periodista potosinos están recluidos en una cárcel de La Paz y otro trabajador de las minas está bajo custodia policial en un hospital porque se cura de lesiones sufridas el día de las protestas.
Los cuatros están acusados de haber participado en los destrozos ocurridos el miércoles con dinamitazos, haber allanado las instalaciones del ministerio de Gobierno y agredido a los uniformados durante las manifestaciones, que fueron repelidas por las acciones policiales.
La controversia sobre los detenidos impide que la reunión trate de inicio las 26 demandas de desarrollo regional de Potosí.
No obstante, las partes ya acordaron trabajar por comisiones y por «tiempo y materia», que significa tratar de forma ininterrumpida los diferentes temas hasta que sean acordados y aprobados.