EL VIDEO
Discurso de Gabriel Boric
(Corrige en primer párrafo nombre de príncipe de Jordania. Bien: Ali bin Al Hussein)
Washington, 4 dic (EFE).- El príncipe Ali bin Al Hussein, candidato a presidir la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), esgrime la «transparencia» para «deshacerse de la corrupción» como principal baza de su campaña, que le llevó hoy a Washington.
El candidato a la FIFA se comprometió hoy concretamente a «ayudar al fútbol en las federaciones de Centro y Sudamérica», en los países cuyos directivos fueron imputados de cargos de corrupción este jueves por la Justicia de Estados Unidos (Argentina, Brasil, Bolivia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y Paraguay).
La «restauración de la reputación de la FIFA» constituye el objetivo principal de Al Hussein, que se comprometió a hacer públicos todos los movimientos financieros de la institución, según explicó en un encuentro con la prensa en Washington.
Los fondos de desarrollo concebidos para la promoción del deporte «se han usado como soborno y castigo», aseguró el candidato, que dijo sentirse «avergonzado» y que prometió hacer cumplir de forma efectiva las normas que ya existen.
«Un cambio sustancial solo puede venir de un cambio de conciencia» que elimine «la cultura del soborno», aseveró Al Hussein, que expresó su confianza en convencer a los miembros de la federación de que deben perder sus privilegios por el bien del deporte.
Todos los problemas de la FIFA se resumen en una «crisis de liderazgo» y ésta se resolverá con tal de «que el sistema de votos haga bien su trabajo» en las próximas elecciones, afirmó el candidato jordano.
El hijo del rey Hussein de Jordania descartó que ser miembro de la familia real le de ventaja para conseguir el cargo y, por el contrario, consideró la suya una lucha a contracorriente y contra el sistema que trata de liderar.
Asimismo, recordó que su actual cargo de como presidente de la FIFA para la región de Asia le ha reportado conocimiento empírico sobre cómo funciona el interior del organismo.
No obstante, desde este puesto ha acumulado «experiencias frustrantes» por ver limitada su capacidad de actuación, algo que espera superar pronto, ya que «si tienes el mandato se puede hacer todo», dijo.
Así, a pesar de que el candidato se presentó al inicio del encuentro con la prensa con la voluntad de «hablar sobre fútbol y no sobre controversia», terminó por criticar la gestión del pasado.
Al Hussein prometió «acabar con la falta de equidad» y «distribuir el dinero sin favoritismos» durante su discurso ante la prensa, que prometió no sería un mitin político.
Otros «cambios estructurales» que el príncipe dijo proponerse hacer pasan por mejorar la representación de los clubes y los jugadores de fútbol para que puedan participar de forma más directa en la toma de decisiones.
Además, anunció que de ser elegido, trabajará por la igualdad de oportunidades, ya que «es discriminatorio si una persona preparada no puede hacer su trabajo», sea por la mediación de sobornos para conseguir el puesto, por motivo de su raza o de su sexo, y adelantó que incorporaría más mujeres en los altos cargos.
El giro que Al Hussein pretende dar a la FIFA parte del «concepto de las ONG» con las que él ha trabajado en Jordania que, por ejemplo, incorporan el fútbol para entretener a los niños de los campos de refugiados que huyen de la guerra de Siria.
Así es como los fondos de desarrollo que durante décadas han lucrado a los directivos corruptos supuestamente se invertirán, si sale elegido, en la construcción de estadios, becas para jóvenes y en salarios para los jugadores de las selecciones nacionales que no se lo puedan permitir.