martes, 21 de julio de 2015
Fracasa intento de diálogo entre Gobierno boliviano y los líderes de Potosí

La Paz, 21 jul (EFE).- Un intento de diálogo entre el Gobierno boliviano y los dirigentes que encabezan las protestas en la ciudad andina de Potosí (suroeste) quedó frustrado hoy por la insistencia de los manifestantes de que asista el presidente Evo Morales y que medien la Iglesia católica y defensores de los derechos humanos.
Para dialogar con los ministros, los líderes del Comité Cívico de Potosí (Comcipo) pusieron como condiciones que la reunión sea abierta a los medios, que sus demandas se analicen y discutan en forma ininterrumpida y que el presidente Morales esté presente para firmar el acuerdo final que se alcance al terminar el encuentro, según las exigencias expuestas ante la prensa.
El Gobierno invitó a los dirigentes potosinos a reunirse a las 14.00 hora local (18.00 GMT) en La Paz, pero matizó que las conclusiones del encuentro iban a ser enviadas al presidente Morales, sin asegurar su presencia en la reunión.
«Una vez concluido el diálogo y agotado el pliego de peticiones de Comcipo y sin que medie ninguna medida de presión, el presidente del Estado recibirá el acta de conformidad», apuntó el ministro boliviano de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
Una comisión de siete ministros encabezada por el titular de Gobierno (Interior), Carlos Romero, aguardó durante casi dos horas a los líderes de Comcipo, quienes analizaban reunidos en privado la nueva convocatoria gubernamental al diálogo.
Al concluir ese encuentro, el presidente de Comcipo, Jhonny Llally, leyó una carta enviada al Ejecutivo en la que ratificaban las condiciones presentadas inicialmente y agregaban una nueva: la mediación de la Iglesia católica, el defensor del pueblo, Rolando Villena, y la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia.
Comcipo criticó las «ambigüedades» en la respuesta del Gobierno a las condiciones que pusieron para dialogar y pidió que no se siembren más «susceptibilidades», ni se utilicen «artimañas» para perjudicar el inicio de la negociación.
Potosí está paralizada y aislada del país desde el pasado 6 de julio, a causa de una huelga y bloqueos de carreteras promovidos por Comcipo, que reclama a las autoridades nacionales atención a una veintena de demandas de desarrollo regional.
Con la huelga, los líderes potosinos exigen al Gobierno la construcción de una planta hidroeléctrica, tres hospitales, más carreteras, fábricas de vidrio y cemento, un aeropuerto internacional y acciones efectivas para preservar el Cerro Rico, deteriorado por la explotación minera, entre otras demandas.
La huelga es apoyada en La Paz con movilizaciones callejeras de diversos sectores, incluidos mineros que llegaron desde Potosí.
Los dirigentes de Comcipo han rechazado antes varios encuentros con los ministros de Morales, quien aseguró el fin de semana que «no hay nada qué dialogar» porque la mayoría de las demandas potosinas ya han sido atendidas o están en marcha.
En un discurso pronunciado hoy ante campesinos en La Paz, el gobernante ratificó sus críticas a las movilizaciones potosinas y las volvió a vincular con la «derecha».
«Algunos grupos vienen solo a perjudicar a La Paz con falsos intereses. Yo no puedo entender, cuando nosotros marchamos nunca hemos pedido ayuda ni a la derecha», señaló Morales.