Kiev, 20 jul (EFE).- La vicegobernadora de la región ucraniana de Odessa, María Gaidar, hija del ex primer ministro ruso Yegor Gaidar, condenó hoy la anexión de Crimea por Rusia y acusó a Moscú de agredir militarmente el este de Ucrania.
«Crimea fue anexionada por Rusia. Es ilegal y amoral», dijo a una televisión local la joven opositora rusa, nombrada hace cuatro días vicegobernadora de la región portuaria ucraniana dirigida por el expresidente georgiano Mijail Saakashvili.
Agregó que «es un hecho que Rusia le hace la guerra a Ucrania» en el territorio de las regiones rebeldes de Donetsk y Lugansk.
«Allí mueren militares rusos. Hay armamento pesado. Es un hecho que hay una guerra en la que muere gente y hay refugiados», dijo Gaidar, de 32 años.
Al mismo tiempo, la nueva vicegobernadora de Odessa desmintió que tenga intención de renunciar a la ciudadanía rusa y solicitar la ucraniana para quedarse en el cargo, que según las leyes de Ucrania sólo pueden ocupar ciudadanos de este país.
«Por supuesto, respetaré las leyes ucranianas. Si hay problemas o contradicciones no quiero causar molestias. Estoy dispuesta a trabajar en el equipo (de Saakashvili) como ayudante o asesora», cargos que sí pueden desempeñar extranjeros, apuntó Gaidar.
Preguntado sobre el nombramiento de la hija de Yegor Gaidar, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que un ciudadano extranjero nunca podría ocupar un alto cargo en Rusia, entre otras cosas porque esto comportaría revelarle secretos de Estado.
Por otra parte, María Gaidar renunció a una subvención de la administración de la Presidencia rusa, valorada en casi tres millones de rublos (más de 52.000 dólares), para el fondo de ayuda social (Petición Social) que dirige en Rusia.
La representante plenipotenciaria de la Presidencia rusa para los Derechos Humanos, Ela Panfílova, confirmó la renuncia de Gaidar a la subvención y explicó que en cualquier caso no podría haberla recibido después de asumir un cargo público en un país extranjero.
María Gaidar ocupó entre 2009 y 2011 el cargo de vicegobernadora de la región rusa de Kírov, gobernada por el independiente Nikita Belij.
Durante cinco años de su infancia, entre 1991 y 1996, vivió en la capital de Bolivia, La Paz, junto a su madre y su padrastro.
Su padre, Yegor, fue jefe del Gobierno ruso durante el primer mandato del primer presidente de la Rusia postsoviética, Borís Yeltsin, y fue artífice de la transición del país a la economía de mercado.