viernes, 27 de noviembre de 2015
Italia abordó la desaparición del comunista uruguayo Giordano en Plan Cóndor

Roma, 27 nov (EFE).- Un tribunal italiano abordó hoy la desaparición del dirigente comunista uruguayo Héctor Giordano en la Operación Cóndor y su hija Lucía reclamó en la audiencia judicial conocer «la verdad» sobre el destino de su padre.
El Tribunal de Roma acogió hoy otra vista del Proceso Cóndor, en el que se trata de esclarecer la muerte y desaparición de ciudadanos italianos durante esa operación represiva, impulsada en Latinoamérica en las décadas de 1970 y 1980.
En la audiencia se abordó el caso de Héctor Giordano, dirigente del Partido Comunista Revolucionario de Uruguay que, tras la llegada de la dictadura a su país en 1973, se exilió en la vecina Argentina.
Su hija Lucía, parte civil durante el proceso y que declaró en calidad de testigo, recordó a Efe que su padre fue secuestrado en Buenos Aires en 1978 y que, desde entonces, «no le hemos vuelto a ver».
Señaló que varios testigos afirmaron haber sido interrogados junto a Giordano por «militares argentinos pero también uruguayos, en el Plan Cóndor».
Lucía Giordano apuntó a uno de los imputados en el proceso, el italo-uruguayo Jorge Néstor Troccoli, como «responsable en aquellos momentos de esas operaciones» represivas.
Reclamó «la verdad» sobre el destino de su padre, «saber qué le pasó y qué hicieron con él».
«Es algo que llevamos como un duelo que no concluyó. Seguimos adelante pero es algo que no está cerrado. Para una persona que lo haya vivido, no saber, no conocer el destino de un ser amado es una cosa muy dura y muy cruel», lamentó.
En este proceso en primera instancia celebrado en Italia están imputados 30 antiguos militares vinculados a la Operación Cóndor: dos bolivianos, nueve chilenos, cuatro peruanos y quince uruguayos.
Los bolivianos son el exdictador de Bolivia Luis García Meza y el que fue su ministro de Interior, Luis Arce Gómez.
Entre los uruguayos destaca el exdictador Gregorio «Goyo» Álvarez, encarcelado en su país desde 2007 por violaciones de los derechos humanos durante el régimen y que fue presidente «de facto» desde 1981 a 1985.
También figuran sus compatriotas Jorge Alberto Silveira, Ernesto Avelino Ramas, Ricardo José Medina, Gilberto Valentín Vásquez Bisio, Luis Alfredo Maurente, José Felipe Sande, José Horacio Gavazzo, José Rica Arab, Juan Carlos Larcebeau, Ernesto Soca, Juan Carlos Blanco, Ricardo Eliseo Chávez Domínguez, Pedro Antonio Mato Narbondo y Troccoli.
Los peruanos son el expresidente Francisco Morales Bermúdez, Martín Martínez Garay, Germán Ruiz Figueroa y Pedro Richter Prada.
Y los chilenos son Daniel Aguirre Mora, exprefecto de la Policía, el militar Sergio Víctor Arellano Stark, los brigadieres Pedro Octavio Espinoza Bravo y Manuel Vásquez Chahuan, el expolicía Carlos Luco Astroza, los coroneles Hernán Jerónimo Ramírez y Rafael Francisco Ahumada Valderrama, el suboficial Orlando Moreno Vásquez y el excomandante Luis Joaquín Ramírez Pineda.
La mayoría de los acusados -de avanzada edad- ha rehusado su participación en el juicio, ni siquiera por videoconferencia.
La Operación Cóndor fue un plan ideado por el general Augusto Pinochet que orquestó la represión de la oposición política en las décadas de 1970 y 1980 por parte, sobre todo, de los regímenes dictatoriales de Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia.
Un informe de la CIA estadounidense, en el que se basa la acusación en el caso del fiscal italiano Giancarlo Capaldo, precisa que Perú y Ecuador se convirtieron en miembros de este plan a finales de los años 80.