Hamburgo (Alemania), 5 nov (EFE).- La industria alemana llamó hoy a aprovechar el «hambre» de China por aumentar su presencia en América Latina como un impulso económico y no como una competencia, por considerar que el crecimiento que aportará a la región irá en beneficio de los inversores germanos.
La «creciente presencia» de China es una oportunidad para la industria germana con intereses en la región, apuntó el presidente de la Asociación de Empresarios Alemanes para América Latina, Fritz Horst Melsheimer, en la apertura del Día de Latinoamérica, que se celebra en Hamburgo.
El «hambre» del gigante asiático por las materias primas ha precipitado el «boom económico» experimentado por la región unos años atrás, prosiguió, además de consolidarse como un importante inversor para toda América Latina.
La industria alemana se beneficiará de grandes proyectos, como la planeada línea ferroviaria desde la costa atlántica brasileña a la del Pacífico, en Perú, en la que China quiere invertir 100.000 millones de dólares y que proporcionará «nuevas perspectivas para el comercio» en la región, argumentó Melsheimer.
La presencia de China en el continente es el tema principal de la 66 edición del Día de América Latina, foro de referencia en Alemania como lugar de encuentro entre los inversores del país y políticos de la región.
Este año intervendrá como orador invitado el presidente de Bolivia, Evo Morales, del mismo modo que en ediciones precedentes lo hicieron la chilena Michelle Bachelet (2014) o el uruguayo José Mujica (2011).
«El Día de América Latina se ha consolidado como lugar idóneo para el contacto entre nuestros inversores y los representantes de la región», indicó el secretario de Estado del ministerio de Economía e Industria, Uwe Beckmeyer, en esa sesión inaugural.
Beckmeyer alertó contra la tentación de tratar de paliar la recesión actual aparecida en algunos de los grandes países de América Latina, con medidas proteccionistas y a avanzar para dotarse de la necesaria seguridad jurídica para el inversor.
Es, en este sentido, sintomático que el invitado de honor este año en Hamburgo sea Morales, país cuya economía espera crecer este año un 5 %, lo que contrasta con la situación de las grandes potencias regionales, como Brasil, que entraron en recesión.