jueves, 23 de julio de 2015
Líderes de Potosí exigen liberación de detenidos para dialogar con Gobierno

La Paz, 23 jul (EFE).- Los dirigentes cívicos de la región boliviana de Potosí (suroeste), movilizados desde hace 18 días para reclamar ayuda para el desarrollo regional, dijeron hoy que solo hablarán con el Gobierno si son liberadas las 51 personas detenidas el miércoles durante un choque entre mineros y policías.
El presidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Jhonny Llally, dijo a Radio Fides que, de momento, no recibieron una nueva convocatoria para dialogar, si bien el vicepresidente del país, Álvaro García Linera, anunció que volverían a ser convocados.
«Si en este momento hubiera una carta (de invitación al diálogo), primero la liberación de mis compañeros», sostuvo Llally.
Centenares de mineros y de policías se enfrentaron el miércoles violentamente en La Paz, tras haber fracasado un intento de diálogo entre ministros y los líderes de Comcipo, que encabezan protestas en Potosí y La Paz desde hace 18 días por más de una veintena de demandas de desarrollo regional.
Según el Gobierno, a causa de la huelga y los bloqueos, la región de Potosí pierde cinco millones de dólares diarios, de los que dos millones corresponden a la ciudad homónima.
Los mineros usaron dinamita para enfrentarse a los agentes, que arremetieron con gases lacrimógenos provocando un caos en las avenidas y calles de La Paz alrededor del Ministerio de Gobierno (Interior), donde se buscaba instalar una mesa de negociación.
También fueron dinamitados dos vehículos oficiales y se registraron incendios en la Embajada de Alemania en La Paz, en una hostal de propiedad de la Policía y en una jardinera de la ciudad, pero fueron controlados por los bomberos.
García Linera acusó este miércoles a los mineros de haber «atentado» contra la vida de los ministros y periodistas que estaban en el lugar para hacer la cobertura, por los ataques con dinamita contra el edificio.
Llally pidió hoy disculpas a los habitantes de La Paz «por ocasionar tanto daño» y agradeció la solidaridad y el apoyo que ha recibido Comcipo de diversos sectores paceños.
El dirigente rompió en llanto cuando era entrevistado al explicar las razones de la movilizaciones y las condiciones de pobreza y atraso que vive Potosí.
«Yo he votado por el señor presidente (Evo Morales), he creído en él porque una persona que sufre conoce las necesidades. Yo he estado con él, dije este señor va a cambiar las cosas, pero entró y no hubo los cambios», afirmó el dirigente.
Con la huelga, los potosinos exigen, entre otras demandas, la construcción de una hidroeléctrica, tres hospitales, más carreteras, fábricas de vidrio y cemento, un aeropuerto internacional y la preservación del Cerro Rico porque es la principal atracción turística de la ciudad, pero está deteriorado por la minería.
Los 51 detenidos están acusados de delitos como «utilización de artefactos explosivos, daños a la propiedad privada, daños a bienes del Estado y lesiones a particulares», según el jefe de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen de La Paz, coronel Gary Omonte.
En un acto en la región de Chuquisaca (sureste), vecina de Potosí, el presidente Morales no se refirió directamente al tema, pero señaló que «en todos los tiempos ha habido traidores, ha habido gente que en vez de estar al lado de su pueblo se va a otro lado».
«No faltarán traidores pero igual la gente va a seguir apoyando y viendo los cambios. Algunos dicen que no hay cambio. Tendrían que ser ciegos para no ver o sordos para no escuchar», sostuvo.
Sectores de campesinos, indígenas y obreros leales a Morales dieron un plazo de 48 horas a Comcipo para suspender sus protestas y dialogar y amenazaron con movilizarse en defensa del Gobierno.