Londres, 16 jul (EFE).- Cuatro limpiadores latinoamericanos encabezan hoy una protesta contra la prestigiosa casa de subastas londinense Sotheby’s en demanda de mejores condiciones laborales y baja de enfermedad pagada.
Tras otra manifestación la semana pasada, a la que asistieron unas 200 personas, «los cuatro de Sotheby’s», como se les conoce en las redes sociales, se vuelven a manifestar hoy coincidiendo con la fiesta anual de la casa de subastas.
«Mientras ellos celebran con canapés y champán, nosotros estaremos fuera pidiendo que garanticen a sus limpiadores el sueldo mínimo para Londres y un periodo de baja de enfermedad pagado», dijo a Efe Petros Elia, secretario general del sindicato que les representa, Voces Unidas del Mundo.
La boliviana Bárbara Rocha, el peruano Percy Yunganina y los ecuatorianos Marco Celi y Jorge Campoverde, de entre 30 y 50 años, fueron suspendidos de empleo el 2 de julio tras realizar el día anterior su primera protesta contra la casa de subastas.
Los limpiadores, que en febrero consiguieron que Sotheby’s les pagara el sueldo mínimo recomendado para Londres de 9,15 libras (12 euros, 13 dólares) la hora, piden que este se les aplique retroactivamente desde noviembre de 2014 -cuando se fijó el monto-, que se les garantice para el próximo periodo anual y que se les ofrezca una baja de enfermedad pagada.
Sotheby’s negó el 2 de julio la entrada a los cuatro empleados de limpieza, parte de un equipo de dieciséis y subcontratados a la empresa Servest, que ahora les ha abierto una investigación por presunta mala conducta.
En un comunicado, la casa de subastas dijo hoy que su equipo de limpiadores «ha estado recibiendo el sueldo mínimo recomendado para Londres desde el 1 de abril de 2015 y, de acuerdo con las prácticas del sector (de limpieza), la empresa subcontratada (Servest) ofrece a su personal el mínimo requerido por ley de baja por enfermedad».
La ley británica obliga a pagar un mínimo de 88,45 libras (123 euros) semanales a todos los trabajadores por enfermedad.
Sotheby’s también asegura que en la manifestación del 1 de julio, que coincidía con una importante puja de arte contemporáneo, «los manifestantes trataron de acosar a los clientes y obstruir la entrada al edificio», lo que llevó a su suspensión.
Tras las quejas de Sotheby’s, Servest ha retirado del servicio (con sueldo) a Rocha, Yunganina, Celi y Campoverde e investiga el suceso.
«Lo que queremos es que les readmitan en Sotheby’s y que acepten nuestras peticiones de salario mínimo garantizado y baja pagada», dijo Elia.
Barbara Rocha explica que, desde la suspensión, ha estado «muy estresada» y siente que se la trata «como a una criminal».
«Solo estamos luchando por nuestros derechos. Queremos dignidad y baja por enfermedad», afirma, para subrayar que todas las protestas han sido «pacíficas».
Yunganina, que trabajaba para Sotheby’s desde 2010, señala que «nunca hubo queja» de su trabajo hasta que se afilió al sindicato Voces Unidas del Mundo, cuyo millar de miembros es casi en su totalidad de origen latinoamericano.
El caso de los «cuatro de Sotheby’s» ha tenido repercusión en la prensa británica y una petición de apoyo por internet ha recabado ya 26.158 firmas.