miércoles, 30 de septiembre de 2015
Países suramericanos acuerdan combatir tráfico ilícito de bienes culturales

Buenos Aires, 30 sep (EFE).- Unos 70 especialistas y funcionarios de diez países suramericanos firmaron hoy la «Declaración de Buenos Aires» para combatir el tráfico ilícito de bienes culturales, informaron fuentes oficiales.
El acuerdo alcanzado incluye «la creación de comités de lucha contra el tráfico ilícito» y el desarrollo de «bases de datos de bienes sustraídos en cada país», según detalló el Ministerio de Cultura argentino en un comunicado.
Además se busca establecer «protocolos de actuación conjunta en las zonas de frontera para las fuerzas de control y de aduanas».
Los funcionarios también «decidieron propiciar la elaboración de una base mínima de tipificación y penalización de delitos contra los bienes y su incorporación en las legislaciones nacionales respectivas».
La declaración surge de un taller realizado en Buenos Aires entre este lunes y miércoles en la Casa Nacional del Bicentenario.
La actividad fue organizada por la Dirección Nacional de Patrimonio y Museos del Ministerio de Cultura, con el apoyo del Programa ACERCA-AECID del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación de España y de la Consejería Cultural de la embajada española en Argentina-Centro Cultural de España en Buenos Aires.
El taller contó con la asistencia de delegados de algunos de los países miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) -Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Venezuela y Uruguay- y de organismos que conforman el comité argentino de Lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales.
Para el fiscal español Antonio Roma Valdés, este taller trasnacional «es un paso más en la línea de búsqueda de soluciones para evitar el tráfico ilícito de bienes culturales».
«América Latina tiene mucha cultura. Tiene administraciones muy preocupadas por su patrimonio, y este a su vez está muy interiorizado en la población. Evidentemente también hay problemas, seguramente por falta de sensibilidad de algunos ciudadanos, pero el valor cultural pertenece a todos y nadie puede sustraerlo», agregó.