miércoles, 15 de julio de 2015
Perú reduce en casi 14 % los cultivos de hoja de coca en 2014

Lima, 15 jul (EFE).- Perú logró durante 2014 una disminución de 13,9 % en los cultivos de hoja de coca, que pasaron de 49.800 hectáreas en 2013 a 42.900 el año pasado, según el informe de «Monitoreo de Cultivos de Coca» difundido hoy por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
El informe fue presentado en una rueda de prensa por el representante de UNODC para Perú y Ecuador, Flavio Mirella, y por el presidente ejecutivo de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), Alberto Otárola.
El representante de Devida afirmó que se trató del año «más exitoso por la drástica reducción del espacio cocalero» en el país, que en 2011 había alcanzado un pico de 62.500 hectáreas.
Esto ha permitido, según dijo, la consolidación del «modelo peruano», que se basa en políticas públicas para el incentivo de productos agrícolas legales.
Otárola mencionó el incremento del presupuesto público en 65 % para implementar más de 1.000 proyectos en lucha contra las drogas y los programas de desarrollo de cultivos alternativos a la hoja de coca, como el café, cacao y piña, entre otros.
El zar antidrogas también afirmó que, «en este momento, Perú no es el principal productor de cocaína del mundo» y confió en que su país va a reducir el potencial neto de producción de esa droga.
El presidente de Devida rechazó cifras que indican que la producción potencial de cocaína en Perú supera las 300 toneladas anuales y dijo que puede estar calculada en «no más de 270 toneladas validadas».
«No conozco un país que haya estandarizado estos índices (de conversión de hoja de coca en cocaína), de una forma adecuadamente sustentada», pero «lo estamos desarrollando actualmente con el apoyo de Francia», indicó.
Mirella precisó, por su parte, que aún existe una presencia importante de coca en 13 de las 25 regiones de Perú y dijo que «hay una tendencia hacia la concentración de los espacios cocaleros».
Las regiones sureñas de Ayacucho y Cuzco tienen las superficies más grandes de cultivos de hoja de coca, señaló el representante de UNODC.
Las zonas más grandes de cultivo de coca en Perú son el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM) con 18.845 hectáreas, mientras que La Convención y Lares, en la región Cuzco, tiene 10.342 hectáreas, de acuerdo con el monitoreo.
Le siguen Inambari-Tambopata con 3.455 hectáreas, Bajo Amazonas con 2.137 hectáreas, el Alto Huallaga con 1.555 hectáreas y el Putumayo con 1.390 hectáreas.
El informe de monitoreo señaló que las zonas que han registrado una ampliación del espacio cultivado con hoja de coca han sido Kcosñipata (19 %) y San Gabán (5,9 %) por una mayor demanda de pasta base de cocaína que es enviada a Bolivia y Brasil.
Asimismo, subió en Marañón (6,5 %), donde la droga tiene por destino la ciudad costeña de Chiclayo, antes de ser enviada a Piura, y de ahí a Ecuador.
En tanto, la oferta peruana de hoja de coca seca en 2014 se calculó en 100.840 toneladas, de las cuales 9.000 toneladas correspondieron al consumo tradicional legal y 91.840 toneladas restantes se dirigieron al narcotráfico.
El precio del kilo de la hoja de coca seca se mantuvo en 4,3 dólares, mientras que el de cocaína bajó a 1.178 dólares, respecto a los 1.310 dólares de 2013.
Otárola explicó que aún no se han realizado labores de erradicación en el VRAEM, donde existe presencia de remanentes de la banda armada Sendero Luminoso, porque «para poder entrar en una zona se necesitan condiciones de seguridad adecuados para los trabajadores (a cargo de esta función) y la Policía Nacional».
En octubre del año pasado, UNODC reportó haber detectado 80 pistas clandestinas para el despegue de avionetas cargadas con droga que se dirigían a Bolivia y en los últimos dos años se intensificaron los envíos de droga desde los puertos peruanos de Callao y Paita, según el documento.