sábado, 25 de julio de 2015
Potosí pasa noche de zozobra por corte de luz y temor de cerco de campesinos

La Paz, 25 jul (EFE).- La ciudad boliviana de Potosí pasó una noche de zozobra por un apagón de luz y el temor de que comience un posible cerco de campesinos leales al presidente Evo Morales, que quieren forzar el fin de la huelga potosina que cumple hoy 20 días para exigir al mandatario proyectos de desarrollo regional.
El presidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Jhonny Llally, dijo hoy a los medios en La Paz que la capital potosina sufrió un apagón cerca de la medianoche pasada que, según sostuvo, fue producto de «un atentado» contra un poste de la red eléctrica.
El apagón dejó a oscuras parte de la ciudad de Potosí lo que desató una movilización de miles de personas ante los insistentes rumores de que podía comenzar el cerco a la ciudad, con el que amenazaron esta semana sindicatos campesinos fieles a Morales.
«El pueblo se ha levantado, se ha volcado a las trancas en las calles y a las garitas. En la exterminal (de autobuses) había más de 14.000 personas», declaró Llally.
«Hombres y mujeres, niños y ancianos estuvieron en las calles con palos para defender, para resguardar, los piquetes de bloqueo, los piquetes de huelga de hambre», agregó el dirigente.
Según Llally, la población potosina fue alarmada por las versiones de que en cualquier momento, aprovechando el apagón, los campesinos de la región ingresen o cerquen la ciudad.
Llally hizo las declaraciones en La Paz a las puertas del ministerio de Gobierno (Interior), donde minutos después ingresó junto con varios dirigentes de la protesta para reunirse con el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
Los dirigentes de Potosí solicitaron nuevamente que se inicie el diálogo, pero mantuvieron su exigencia de que el presidente del país, Evo Morales, certifique con su firma de que todos los convenios que se logren con los ministros serán cumplidos.
Asimismo, pidieron formalmente que se liberen a los tres mineros y a un periodista potosino que están detenidos desde el miércoles, acusados de haber participado en los destrozos y en agresiones a la policía durante una violenta protesta vivida en La Paz el miércoles.
Por orden de una juez paceña, dos de esos mineros y el periodista están recluidos en una cárcel y otro trabajador de las minas está bajo custodia policial en un hospital porque se cura de lesiones sufridas el día de la violenta protesta con dinamitazos.