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Discurso de Gabriel Boric
La Paz, 31 jul (EFE).- La ciudad boliviana de Potosí vive hoy una pausa de 12 horas en su huelga general para que la población se abastezca de alimentos, retire dinero de los bancos y permita el paso de los centenares de autobuses y camiones varados en la región desde hace 26 días, informaron fuentes regionales y los medios.
El líder del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Jhonny Llally, dijo a los medios que la pausa de 12 horas en la huelga fue una decisión tomada en una reunión de dirigentes de las protestas que se realizó hasta la madrugada de este viernes.
«Nadie está suspendiendo la huelga general indefinida, pero creo que es prudente que todos nosotros nos abastezcamos», dijo Llally.
La reunión decidió ratificar la huelga general y que otra reunión de dirigentes defina mañana una fecha para un cabildo que analice nuevas medidas de presión para seguir exigiendo al Gobierno de Evo Morales las obras de desarrollo que reclama la región.
La pausa en las protestas se vive en la jornada 26 de la huelga.
La población se volcó hoy a los mercados para comprar alimentos y también forma largas filas ante los bancos para retirar dinero, ya que todas las entidades financieras estuvieron cerradas por la huelga, según dijeron a Efe fuentes periodísticas de Potosí.
También se ha levantado por horas el bloqueo en los cuatro accesos a la ciudad, para permitir el paso de cientos de vehículos perjudicados por la protesta desde el pasado 6 de julio.
La reunión de Comcipo determinó además exigir «por moral» la renuncia del Gobernador del departamento, Juan Carlos Cejas, y del alcalde de la capital potosina, William Cervantes, ambos del partido de Morales y elegidos en las urnas en marzo pasado.
Comcipo justificó esa petición en que esas autoridades electas no apoyan las medidas de presión para exigir a Morales los proyectos sociales y económicos que necesita Potosí para combatir la pobreza.
La reunión de los líderes regionales también decidió pedir a las provincias potosinas apoyo para seguir en las protestas y que se envíe una carta a Naciones Unidas para denunciar «el trato que recibe Potosí» de parte del Gobierno, entre otras decisiones.
Los dirigentes de Comcipo retornaron ayer a Potosí tras haber fracasado en La Paz en su intento de alcanzar acuerdos con los ministros de Morales sobre varias demandas de obras y proyectos.
Los potosinos exigen, entre otras demandas, plantas hidroeléctricas, tres hospitales, más carreteras, fábricas de vidrio y cemento, un aeropuerto internacional y la preservación del Cerro Rico porque es la principal atracción turística de la ciudad, pero está deteriorado por la minería.