La Paz, 3 ago (EFE).- La ciudad boliviana de Potosí retornó hoy a la normalidad tras 27 días de huelga en reclamo de un conjunto de demandas para superar la pobreza que al presidente Evo Morales le «causan risa», según dijo este lunes en una rueda de prensa.
Los potosinos reanudaron sus actividades económicas, educativas y sanitarias, pero «todos hablan de la unidad» en la lucha por las 26 demandas de desarrollo regional, afirmó hoy a Efe uno de los dirigentes del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Emilio Elías.
La huelga, organizada por Comcipo, fue general e incluyó un bloqueo de carreteras que mantuvo a la ciudad paralizada y aislada durante 27 días, hasta este fin de semana.
Las negociaciones entre Comcipo y el Gobierno no dieron resultado alguno, pues a juicio del primero con lo que ofrecía el segundo no quedaban satisfechas las demandas de desarrollo social.
Entre las obras exigidas por Comcipo están plantas hidroeléctricas, tres hospitales, más carreteras, fábricas de vidrio y cemento, un aeropuerto internacional y la preservación del Cerro Rico, porque es su icono turístico, pero está deteriorado.
Aunque la huelga terminó, los potosinos hoy siguen «en estado de emergencia», no se desmovilizarán y esperan la convocatoria a un cabildo en las próximas semanas que debe sumar a los campesinos para tomar decisiones conjuntas sobre la lucha, dijo Elías.
Elías dijo que la movilización pudo «desenmascarar al Gobierno en sentido de que ha venido todo el tiempo a mentir a los potosinos».
Algo parecido dijo Morales hoy de los líderes del Comcipo, que a su juicio «engañaron a la ciudad de Potosí» al plantear un movimiento federal que coincide con las opiniones de dirigentes de la derecha boliviana.
En su rueda de prensa, Morales dijo que las demandas de Comcipo le «causan risa» porque los programas gubernamentales son mucho más avanzados y puso como ejemplo el plan de desarrollo del litio del salar potosino de Uyuni, la mayor reserva mundial de ese no metal.
«Mi conclusión sobre Potosí: la derecha ha sido derrotada. El federalismo de estos corruptos que opinan desde fuera de Bolivia sobre temas de federalismo ha sido derrotado y lo peor es que castigaron a la ciudad de Potosí», dijo el mandatario.
El dirigente Elías comentó que si esas demandas le «causan risa» al mandatario, «pudo haberlas atendido sin problemas».
Elías rechazó que la derecha en Potosí haya influido en la huelga general y los bloqueos y reivindicó que fue un movimiento legítimo para buscar un desarrollo social.
Según cálculos oficiales, la región habría perdido alrededor de 135 millones de dólares durante el conflicto de 27 días, sobre la base de cinco millones al día.
La pobreza urbana en Potosí está en alrededor del 30 % y la rural en un 67 %, según los datos de Comcipo.
En 2010 se realizó en Potosí una protesta similar que duró 19 días.