La Paz, 4 ago (EFE).- Unos 30 niños han sido asesinados en Bolivia en lo que va de año, denunció el Defensor del Pueblo, Rolando Villena, que expresó su preocupación por el incremento de infanticidios y casos de violencia sexual contra menores, sobre todo en cinco municipios bolivianos.
En un comunicado difundido hoy por su oficina, Villena recordó que en 2014 se registraron 73 casos de infanticidios y que «en lo que va de esta gestión», casi se alcanzan los 30.
«Cada día en Bolivia ocurren alrededor de 16 casos de abuso sexual. En la mayoría la impunidad es la principal variable y la inacción de las autoridades resulta vergonzosa ya que se limitan a gestionar la detención al responsable, sin asumir ninguna acción de prevención posterior o de ayuda sicológica a la víctima», añadió.
Villena expresó su preocupación por el aumento de casos de violencia sexual contra niños y niñas y su posterior asesinato en las ciudades de Santa Cruz, Cochabamba, El Alto, Tarija y especialmente en el norte del departamento de La Paz, donde estos sucesos se han multiplicado de manera «pavorosa».
El funcionario se refirió en concreto al reciente caso de una niña de 10 años que fue violada y asesinada por un taxista de 54 años en el pueblo de Chulumani, situado a 120 kilómetros de La Paz, en la zona tropical de los Yungas.
La menor fue reportada como desaparecida el pasado miércoles y su cuerpo fue hallado a un kilómetro del pueblo, con signos de haber sufrido una violación, según medios locales.
La Policía capturó al taxista, identificado con las iniciales L.R.G., y un juez cautelar ordenó el domingo su reclusión preventiva en la cárcel de Chonchocoro, en el altiplano paceño.
El suceso causó conmoción en Chulumani, cuyos pobladores ingresaron violentamente al juzgado al terminar la audiencia cautelar, sacaron del lugar al acusado, lo llevaron atado de pies y manos a la plaza principal del pueblo, le propinaron una golpiza y lo montaron en su vehículo, al que prendieron fuego.
El hombre logró salir del automóvil, pero permaneció atado a un poste hasta la madrugada del lunes, cuando la Policía logró sacarlo del pueblo para trasladarlo a La Paz.
Villena indicó que la representante de la Defensoría del Pueblo en La Paz se reunió hace dos semanas con cinco alcaldes del norte paceño para plantearles un acuerdo que permita tomar acciones preventivas para detener la violencia contra los menores en la zona.
«Fue precisamente el alcalde de Chulumani el que se negó a considerar el tema aduciendo que el problema no era importante», agregó el funcionario.
Villena sostuvo que es responsabilidad del Ministerio de Justicia asumir políticas nacionales y las gobernaciones y alcaldías deben fortalecer a las áreas responsables de estos asuntos y lamentó que ninguna de estas instancias muestre «voluntad, capacidad ni interés» para enfrentar el problema.