viernes, 28 de agosto de 2015
Activistas vuelven a las calles para clamar justicia por matanza en Sao Paulo

(Corrige número de activistas ven tercer párrafo)
Sao Paulo, 28 ago (EFE).- Un grupo de activistas brasileños volvió hoy a salir a las calles de Sao Paulo para clamar justicia por la matanza de mediados de mes, cuyo número de víctimas aumentó el jueves a 19 con la muerte de una joven que estaba herida.
Como ocurrió hace una semana, la organización no gubernamental Rio de Paz realizó este viernes en los bajos del Museo de Arte de Sao Paulo (MASP) un acto simbólico en memoria por las muertes ocurridas el pasado 13 de agosto en Osasco y Baruerí, municipios de la región metropolitana de la mayor ciudad brasileña.
Una decena de activistas colocaron 19 sacos cubiertos de plásticos negros, que simulaban los cadáveres, en la acera de la céntrica Avenida Paulista y exhibieron un cartel con la pregunta «¿Quién mató a 19?».
El velorio y entierro simbólico contó con la presencia de familiares de las víctimas, que prefirieron mantenerse callados durante la protesta.
La matanza se produjo en cuestión de unas tres horas cuando un grupo atacó las víctimas en diez puntos de Osasco y Baruerí, en un perímetro de unos cuatro kilómetros.
La Policía Militarizada investiga a una veintena de uniformados por su presunta implicación en el crimen y uno de ellos fue arrestado en la comisaría después de ser reconocido por uno de los testigos de la matanza.
El ataque ocurrió una semana después de la muerte de un policía militarizado en Osasco y de un guardia metropolitano en la localidad de Baruerí, lo que, según las autoridades, refuerza la venganza policial como principal línea de pesquisa.
Las autoridades sospechan que el número de víctimas relacionadas con este caso podría ser mayor, ya que la víspera de la matanza tuvieron lugar casi una decena de asesinatos en la misma región, lo que está siendo investigado.
Seis personas, de las cuales tres permanecen hospitalizadas, resultaron heridas durante el ataque.
La masacre despertó el rechazo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que urgió al país a esclarecer lo ocurrido e identificar, procesar y sancionar a los responsables.