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Discurso de Gabriel Boric
Río de Janeiro, 28 oct (EFE).- La decisión de una comisión del Congreso de flexibilizar el llamado Estatuto del Desarme representa un retroceso en el control de armas en Brasil y pone en riesgo una política que ha evitado al menos 160.000 muertes por armas de fuego en el país, alertó hoy una organización no gubernamental.
«Es un retroceso. Los cambios prácticamente revocan los principales dispositivos del Estatuto del Desarme», alertó hoy en un comunicado el Instituto Sou da Paz, que denunció que la campaña electoral de la mayoría de los parlamentarios que integran la comisión fue financiada por la industria de armas.
Las alteraciones a la ley que regula la compra de armas en Brasil desde 2003 fueron aprobadas este martes por una Comisión Especial de la Cámara de Diputados por 19 votos a favor y ocho en contra y aún tienen que ir a votación en los plenos de ambas cámaras.
Entre otras reformas, la comisión autorizó que personas investigadas o procesadas por crímenes como robo, homicidio o narcotráfico puedan adquirir armas legalmente.
El órgano, pese a las protestas de militantes de organismos de defensa de los derechos humanos en el Congreso, también redujo de 25 a 21 años la edad mínima de las personas que pueden adquirir armas y eliminó la necesidad de que los propietarios renueven periódicamente el registro que les permite tener armas en casa.
«Hay que destacar que el Estatuto del Desarme no prohíbe que civiles compren armas para defenderse pero establece exigencias para el comprador, como tener al menos 25 años, no tener antecedentes criminales, someterse a pruebas psicológicas y técnicas, y renovar la licencia cada tres años», explicó Iván Marques, director ejecutivo del Instituto Sou da Paz, organización que promueve estudios académicos y debates sobre la violencia en Brasil.
La organización recordó que el Estatuto del Desarme no sólo permitió que el número de armas compradas anualmente en Brasil cayera desde unas 132.000 en 2002 hasta 53.000 el año pasado sino que provocó una importante reducción del número de homicidios por armas de fuego en el país.
«La legislación impulsó la primera caída significativa del número de homicidios por armas de fuego en Brasil en muchos años y evitó la muerte de unas 160.000 personas desde su aprobación», según el Instituto.
De acuerdo con la organización, la reducción en un 50 % del número de armas decomisadas a criminales mostró igualmente que el Estatuto disminuyó la oferta de armas y el «fuerte vínculo entre los mercados de armas legal e ilegal».
El Instituto dijo que los miembros de la comisión ignoraron todas los estudios académicos que recibieron, así como los testimonios de autoridades públicas y especialistas en seguridad, que mostraban los importantes avances en la lucha contra la violencia conseguidos con la aprobación del Estatuto.
«Con once diputados financiados por la industria de armas y municiones (incluyendo el presidente de la comisión) el resultado de la votación era previsible y con seguridad no decepcionó a su principal impulsor», denunció Marques, quien dijo esperar que las medidas sean rechazadas por los plenos de la Cámara de Diputados y del Senado.