jueves, 10 de octubre de 2013
«Black Bloc», la táctica se extiende a Brasil


sudamericahoy-columnistas-veronica-goyzueta-bio São Paulo. Por Verónica GOYZUETA, para SudAmericaHoy (SAH)

Desde que comenzaron las protestas en Brasil, en junio pasado, se repite una constante: La mayoría de las marchas comienzan pacíficas y unas horas más tarde surgen grupos de jóvenes enmascarados, generalmente vestidos de negro, que se mezclan entre la multitud para romper y destruir todo lo que encuentran en su camino. Bancos, edificios públicos, kioscos, comercios, basureros, placas de tránsito… Nada se resiste a este tsunami humano. Son los Black Bloc, una táctica anarquista de protesta que surgió en los años 80 en Alemania, como parte de movimientos anti sistema y que en Brasil han llevado a la opinión pública del amor al odio.

Esta semana, los centros de São Paulo y de Río de Janeiro, fueron depredados por la acción de jóvenes Black Bloc que se infiltraron en medio de las protestas de profesores escolares. El comercio de la plaza de República fue destruido y el edificio del Museo de Arte de São Paulo fue garabateado con aerosol blanco. En Río, la importante avenida Rio Branco, fue la que más sufrió con los actos de vandalismo. Las autoridades locales han manifestado su preocupación por las acciones violentas que estos grupos pueden cometer durante el Mundial del año que viene y han comenzado a endurecer la represión.

En un editorial, después de los disturbios de esta semana, el diario O Estado de São Paulo calificó a los Black Bloc de bandidos. “Pueden no robar y matar, aunque sus actos pongan vidas en grave peligro. Pero es eso lo que son”, publicó, agregando que es necesario llamar las cosas “por su verdadero nombre”.

El gobierno de Río de Janeiro ya había prohibido hace dos meses el uso de máscaras en las protestas, ganándose la antipatía de la población. El célebre compositor brasileño Caetano Veloso, posó enmascarado en  una foto apoyando el movimiento. Antes de esta semana, la prensa brasileña oscilaba entre llamarlos vándalos, revolucionarios o bandidos. Los intelectuales parecen no saber cómo descifrarlos.

El tono del discurso cambió con los recientes acontecimientos y los Gobiernos de São Paulo y Río comenzaron a capturarles y a encarcelarlos. “Basta de vandalismo y de incendiarios», dijo el secretario de Seguridad de São Paulo, Fernando Grella Vieira, que autorizó el uso de balas de goma contra los alborotadores. A partir de ahora los integrantes de Black Blocs serán considerados en Brasil como una asociación criminal. La norma, que entró en vigencia el mes pasado, prevé castigos para aquellos grupos de más de cuatro personas que estén reunidos con la intención de cometer actos delictivos.

¿Quiénes son?

 El colectivo se considera anticapitalista, actúa destruyendo la propiedad privada y el patrimonio nacional, como una forma de ataque contra las multinacionales. La táctica ganó fama en grandes eventos internacionales vinculados al capitalismo, como el de la Organización Mundial de Comercio – OMC (Seattle,  1999) o durante la reunión del G20 (Toronto, 2010) y se reprodujo durante las manifestaciones de la Primavera Árabe.

Sin líderes conocidos y convocados por redes sociales, los Black Bloc existen durante la manifestación pero se esfuman en cuanto concluye la protesta. Los grupos aparecen por sorpresa con banderas negras y símbolos anarquistas. En bloque, actúan como fuerza de choque contra la Policía antes de dispersarse.