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Discurso de Gabriel Boric
Sao Paulo, 8 jul (EFE).- Los bancos privados Bradesco y Santander Brasil reiteraron hoy su interés en adquirir las operaciones brasileñas del británico HSBC y subrayaron que se mantienen en el proceso de negociación, el cual estipulaba la presentación de ofertas no vinculantes el pasado lunes.
En un comunicado enviado a la Comisión de Valores Mobiliarios (CVM), el Bradesco señaló que «continúa evaluando las oportunidades de negocio que estén alineadas con su estrategia de crecimiento» y «puedan agregar valor a sus accionistas».
«Cualquier hecho relevante sobre las actividades u operaciones del Bradesco serán debidamente informados al mercado», subrayó el banco, en referencia a las negociaciones con el HSBC.
En la misma línea, el Santander esclareció a la Comisión de Valores que el banco continúa analizando oportunidades de inversión «en consonancia con su estrategia de negocios», aunque precisó que todavía no existe «ningún compromiso vinculante».
Y añadió: «cualquier hecho relevante será prontamente informado a los accionistas de la compañía y al mercado en general».
La presidenta del Santander, Ana Botín, manifestó durante un encuentro académico con periodistas latinoamericanos en Madrid que el banco había presentado el lunes la oferta no vinculante, aunque evitó dar detalles sobre la misma.
«Estamos en el proceso, pero no puedo comentar más», afirmó Botín.
Fuentes próximas al negocio señalaron a Efe que la oferta presentada el lunes por el Santander era «moderada» y precisaron que la posición del HSBC se conocerá a finales de julio.
Independiente del resultado de la venta, existe un periodo de un año para que se concrete la transición, en el que el Santander Brasil puede atraer a los clientes del segmento empresarial y a los de alto poder adquisitivo del HSBC.
El Santander tiene la posibilidad de captar a los clientes de alta gama gracias a su servicio «select», mientras que las empresas necesitan una entidad de carácter internacional, como es el caso del banco de capital español, según las mismas fuentes.
A diferencia del Santander Brasil y del Bradesco, el Itaú-Unibanco, mayor banco privado del país y que era otro de los supuestos interesados en el negocio, evitó confirmar la presentación de la oferta y comunicó que la institución «continúa analizando potenciales operaciones que agreguen valor» a sus accionistas.
En junio pasado, la subsidiaria en Brasil del banco británico HSBC informó en un comunicado a sus clientes que continuará operando normalmente en el país hasta que sus activos sean vendidos.
Así, el HSBC Brasil aclaró que la salida del banco del mayor mercado latinoamericano será realizada mediante la venta de los activos a otra entidad y no mediante el fin de las operaciones.
El banco, fundado en 1865, adelanta una masiva reestructuración global que contempla un aumento de su presencia en Asia, la salida casi total de Brasil y Turquía y el recorte de unos 50.000 empleos para 2017 a fin de reducir costes.
El plan busca reducir el tamaño global del banco mediante la venta de la mayoría de sus operaciones en Turquía y Brasil, países en los que no tiene tamaño para competir con sus rivales.