Toronto (Canadá), 22 jul (EFE).- La selección brasileña de fútbol femenino buscará su tercera medalla de oro en esta disciplina en unos Juegos Panamericanos tras ganar hoy al combinado mexicano (4-2) con dos tantos de la defensa Rafaelle.
De esta forma, Brasil intentará superar la plata que logró en Guadalajara 2011 y repetir el oro de las dos ediciones anteriores, Río 2007 y Santo Domingo 2003.
Su rival saldrá de la otra semifinal, que se disputa esta noche entre Colombia y la actual campeona del torneo y anfitriona en los Juegos de Toronto, Canadá.
La máxima goleadora del torneo, la delantera brasileña Cristiane, con 7 tantos, anotó el primero a los 4 minutos en su primer disparo a la meta defendida por Pamela Tanjonar.
A pesar de la superioridad brasileña, México mostró su capacidad de poner en problemas a sus rivales y logró empatar gracias a un gol en propia meta de la defensa «canarinha» Fabiana Da Silva, que molestó a su portera, Luciana Dionizio, cuando ésta intentaba hacerse con un balón elevado en la misma raya de gol.
Pero Brasil impuso su superioridad por alto en el descuento de la primera parte cuando, en una jugada a balón parado, Cavalari cabeceó al larguero y el rebote cayó en los pies de Rafaelle, que marcó el segundo.
Si México tenía esperanzas de poder remontar tras el intervalo a la potencia mundial de fútbol femenino, sus opciones quedaron reducidas tras regalar el tercer gol, en propia meta, en este caso de Arianna Romero.
México, algo escasa de fuerzas, perdió posición en el campo, pero tuvo la fortuna de que en un saque a balón desde la medular, la bola le cayó en el área a Rangel que batió a Dionizio en el minuto 70.
Pero de nuevo, en otro nuevo fallo en la cobertura por alto en el lanzamiento de una falta desde el lateral, Rafaelle superó a la defensa mexicana y logró el cuarto.
Y el quinto estuvo a punto de llegar un par de minutos más tarde si Cristiane llega a enviar a la red dos cabezazos consecutivos que en ambos casos fueron al palo.
Podría haberle dado emoción al choque Stephany Mayor si llega a acertar el mano a mano que tuvo en el minuto 80 con Dionizio, que mandó el esférico a saque de esquina.
Tras esa oportunidad a México ya no le quedaban ni fuerzas físicas y mentales para darle la vuelta al marcador y Brasil se clasificó a su cuarta final panamericana consecutiva.